Turull es el elegido: será el jefe de la Generalitat tras una investidura simbólica de Puigdemont
Carles Puigdemont hará una investidura simbólica en Bélgica. Pedirá que sea Jordi Sànchez el futuro presidente regional y, tras confirmar que su situación procesal se lo impide, acabará pasando el testigo para que sea Jordi Turull el nuevo presidente autonómico.
Se trata del pacto al que han llegado PDeCAT y ERC para desbloquear una situación que no quiero ninguno de los dos partidos y que tan sólo entraba en los cálculos de Puigdemont y JxCAT.
Puigdemont asume que no puede durar mucho más esta locura y prepara su comunicado en los próximos días. Un comunicado que albergará una buena carga de imagen buscada. Y es que, una de las claves del pacto es pretender evitar la imagen de derrota o de rendición. Por ello se mantendrá una ceremonia: la de la investidura simbólica. Pero con una realidad tras el telón.
Y es que a partir de ese momento se aceptará que una segunda persona sea nombrada oficialmente en el Parlamento catalán como presidente catalán. La simbología se mantendrá con Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana y en prisión preventiva. Pero con la vista puesta en que, ante la evidencia de que no podrá salir de la cárcel, tendrá que correr turno. Hasta llegar a Jordi Turull, en prisión preventiva.
La cuestión catalana, por lo tanto, está a punto de resolverse. Con Carles Puigdemont convencido de que su paso atrás es imprescindible para la formación de un Govern que permita acabar con el 155 y con la amenaza, entre otras cosas, de modificar el modelo lingüístico de la escuela catalana, ahora solo falta plasmar esa escenificación.
El viernes, durante una reunión con los cuatro ex consejeros que están en Bélgica y con sus equipos jurídicos, como avanzó OKDIARIO, Carles Puigdemont se encargó ya de anunciar su voluntad de no obstaculizar más la situación y apartarse. Desde Junts per Catalunya, ese mismo día, dejaban en manos del ex President el anunciar la decisión y el proponer un sustituto, y eso es lo próximo que va a pasar.
Artadi llevó el peso de la negociación
Finalizada esta nueva ronda de declaraciones en el Tribunal Supremo, por donde han desfilado Mireia Boya, Marta Pascal, Marta Rovira, Artur Mas y Neus Lloveras –Anna Gabriel ha decidido no comparecer–, ya no hay obstáculos para prolongar el desbloqueo de la situación. En las puertas del Tribunal Supremo, estos dos días, había una ausencia destacada: la de Elsa Artadi. La jefa de campaña de Junts per Catalunya ha estado negociando con dirigentes de segundo nivel de Esquerra, con la intención de presentar el acuerdo a finales de esta semana.
Y en una fecha que rondara el 27 de febrero, en Bruselas, Carles Puigdemont será “legitimado” como President, aunque sin una investidura oficial y por lo tanto, sin base legal. Aquel mismo día, el ex president propondrá un candidato a ‘Conseller en Cap’ o jefe del ejecutivo, qué con toda probabilidad será el ex presidente de la ANC. “si Pablo Llarena lo permite, será él. Si no, la Justicia será la responsable de no haberlo permitido”, señala una fuente conocedora del pacto alcanzado. La fecha prevista para la investidura deberá situarse en la semana del 5 de marzo. Y, tras comprobar con toda probabilidad que Sánchez no puede acudir a ella, la segunda opción de Junts per Catalunya dará un paso la frente: el ex consejero de Presidencia, Jordi Turull, en libertad provisional y con medidas cautelares, como la de no poder salir de España y la obligación de comparecer semanalmente en un juzgado.
Ese es plan. Un plan que cuenta con una delicada segunda parte. Y es que Jordi Sánchez será más inhabilitado judicialmente con lo que, de nuevo, tendrá que correr el turno. Pero eso no se les escapa a los negociadores de los partidos en el pacto. Porque lo cierto es que, en ese momento, ya habrán conseguido desbloquear la situación y el balón ya estará en su campo. Y sin 155.