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Trasvase PSOE-PP: 964.492 socialistas decepcionados con Sánchez votarían ahora a Feijóo

El sondeo mensual de Data10 para OKDIARIO confirma el cambio de ciclo político en un contexto marcado por la profunda crisis

El PP sumaría una rotunda mayoría absoluta de 193 escaños con Vox (56)

El votante socialista castiga la incapacidad de Sánchez para responder a la crisis y sus pactos

Feijóo mantiene 46 diputados de ventaja sobre Sánchez y consolida su mayoría con Vox: 193 escaños

Sondeo OKDIARIO
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El sondeo mensual de Data10 para OKDIARIO confirma el cambio de ciclo político en un contexto marcado por la profunda crisis económica y social. Pero, además, consolida el proyecto transversal y ganador de Alberto Núñez Feijóo, capaz de aglutinar a izquierda y derecha en torno a las siglas del PP. Los populares, con 135 escaños -137 con Navarra+, la marca con la que concurren en esta comunidad autónoma- ven cómo su propuesta convence a votantes de todo el arco ideológico: no sólo absorbe a electores de Vox o Ciudadanos, también se nutre de los socialistas desencantados por la gestión de Pedro Sánchez, su incapacidad para reaccionar ante la inflación desbocada, sus pactos con separatistas y proetarras, su sistemático ataque a las instituciones o su deriva cada vez más radicalizada. Según este sondeo, el PP sumaría una rotunda mayoría absoluta de 193 escaños con Vox (56) y se sitúa ya a 44 del PSOE (91).

La encuesta es reflejo de la decepción del socialista más moderado. Hasta 964.492 votantes del PSOE en 2019 apoyarían ahora al PP. Esto supone hasta un 14,2% de quienes dieron su confianza a Sánchez hace apenas tres años.

Pactos

El dato, muy significativo, revela el severo castigo en las urnas al jefe del Ejecutivo, rehén de sus alianzas parlamentarias. Su política de blanqueamiento a Bildu, convertido en aliado preferente, genera grandes fisuras en el socialismo. El partido de Arnaldo Otegi se ha visto reforzado desde La Moncloa, siendo decisivo para sacar adelante algunas leyes, como la de la «memoria democrática».

A ello se suma la estrategia de negociación con el independentismo, que mantiene intactas sus reclamaciones de «amnistía» y «autodeterminación». En la última mesa de «diálogo», celebrada antes del verano, el Gobierno ya accedió a la petición de «desjudicializar» el «conflicto político» y avaló el modelo de imposición lingüística de la Generalitat, marginando por completo el español.

En el plano económico, los españoles sufren cada vez más la pérdida de poder adquisitivo por una inflación desbocada. El paquete fiscal anunciado esta semana por el Ministerio de Hacienda beneficiará a las rentas más bajas, pero, en la práctica, deja fuera a las clases medias, que conforman la mayoría de los hogares. La propuesta incluye, además, el llamado «impuesto a los ricos», una imposición de Podemos que el propio Sánchez descartó en su día tachándola de «idea fetiche».

Y ello, mientras el socialista evita asumir la receta del PP para beneficiar a la mayoría de españoles, con una cascada de rebajas de impuestos -como a los alimentos básicos- o la deflactación del IRPF. Una medida, esta última, que ya ha sido asumida por el presidente socialista de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.

Este giro podemita de Sánchez le permite robar votos a su socio de Gobierno, insuficientes en todo caso para remontar sus aspiraciones electorales. Hasta 224.612 votantes de Podemos en 2019 apostarían ahora por el PSOE. El recorrido inverso lo harían 83.389.

Feijóo, por su parte, completa su cóctel ganador nutriéndose de la debacle de Ciudadanos -que no logra ningún diputado- y de la incertidumbre sobre Vox. El trasvase desde el partido de Arrimadas al PP es abrumador: hasta un 56,7% de sus electores daría ahora la papeleta a Feijóo o, lo que es lo mismo, 935.730 votantes. El partido naranja apenas retiene un 14,7% de quienes le dieron su apoyo hace tres años. Sólo un 9,8% apostaría esta vez por el PSOE, y un 10,9% se iría a Vox.

El partido de Santiago Abascal no atraviesa su mejor momento político aunque sí conserva aún su tira y afloja con el PP. Si bien Feijóo ha conseguido aminorar el trasvase de voto, un 9,2% de los votantes del PP en 2019 se irían esta vez con Vox (464.328). A la inversa son el 5,7% (208.448).

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