Trapero usa denuncias falsas de supuestas víctimas de cargas del 1-O para atacar a la Guardia Civil

El informe personal enviado a la Justicia por el mayor depuesto de los Mossos d’Esquadra usa las denuncias falsas de las supuestas víctimas de las cargas policiales del 1-O para atacar y desacreditar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. El informe de Josep Lluís Trapero, al que ha tenido acceso OKDIARIO y que será clave en la comparecencia ante el Tribunal Supremo del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos para esclarecer lo ocurrido durante la jornada del referéndum ilegal, habla de que 893 personas fueron atendidas por lo servicios médicos, un asunto que ha sido desacreditado por testimonios, vídeos e imágenes múltiples que muestran la falsedad de esa enumeración y que, además, se encuentra bajo comprobación judicial.

Pero Trapero hace uso de ello para contraponer la actuación de los Mossos a la de las fuerzas policiales nacionales, intentando generar la sensación de que la única forma de “mantener la paz social” era no retirar las urnas. Y pretendiendo dar a entender que el uso legítimo de la fuerza por parte de Guardia Civil y Policía Nacional sólo podía acabar en lo que los separatistas denominan ya como “cargas de represalia”.

La descripción de Trapero, reclamada por las diligencias abiertas a raíz de la querella presentada por Vox, empieza afirmando que “en determinados centros a los que se pudieron dirigir refuerzos, la intervención policial acabó dando resultados positivos. A pesar de esto en el resto, atendiendo la complejidad de la situación y a las circunstancias concurrentes, no se pudieron hacer efectivas las órdenes”. El ex mayor pretende, de este modo, justificar su inacción en una supuesta responsabilidad para evitar males mayores. De hecho, lo dice de forma expresa al asegurar que “una actuación policial más contundente con material de antidisturbios podría haber comportado situaciones de desórdenes públicos graves, lesiones a las personas, así como una afectación de la paz social y la convivencia”.

A partir de ese momento, Trapero pasa en el informe a contraponer su supuesta moderación, la actuación de las fuerzas nacionales de policía. Y lo hace hablando permanentemente de las supuestas víctimas generadas por la actuación de Guardia Civil y Policía Nacional: “Según consta en el sistema de información policial del cuerpo de los Mossos, a las 12 horas del 6 de octubre de 2017 se habían interpuesto ante unidades instructores de este cuerpo un total de 577 denuncias por daños y lesiones con ocasión de intervenciones del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil en 79 centros de votación de toda Cataluña durante la jornada del 1 de octubre de 2017. Prácticamente la totalidad de las denuncias han sido interpuestas por presuntos delitos de lesiones y van acompañadas de los correspondientes partes facultativos”.

Trapero insiste en generar esta imagen de violencia injustificada. Y lo hace afirmando que “la información trasladada a este cuerpo desde la dirección del Servicio de Emergencias Médicas a las 9:30 horas del día 2 de octubre de 2017 es que los datos de personas heridas durante aquel día en centros de votación eran las siguientes: un mínimo de 893 personas requerían una asistencia médica y fueron atendidas o bien por el Servicio de Emergencias Médicas o bien por hospital o centro de asistencia primaria. 291 personas heridas fueron atendidas por el Servicio de Emergencias Médicas, 136 personas de las cuales fueron trasladadas a hospitales o a centros de asistencia primaria. 602 personas fueron atendidas directamente en hospitales y centros de asistencia primaria de toda Cataluña”.

La Guardia Civil y la Policía Nacional cuentan con informes que combaten esta versión y que serán igualmente expuestos en la comparecencia de Pérez de los Cobos en el Tribunal Supremo.