Transparencia obliga a Díaz a aclarar la muerte de un trabajador de Podemos que Iglesias ocultó

El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, tendrá que dar curso a una petición a través de la Ley de Transparencia sobre las investigaciones abiertas a Podemos por la Inspección de Trabajo por, entre otros asuntos, el fallecimiento de un trabajador durante el montaje de un mitin electoral en Palma de Mallorca. El Consejo de la Transparencia y el Buen Gobierno (CTBG) ha emitido una resolución estimando una reclamación de OKDIARIO sobre este asunto.

El Consejo dicta una resolución en la que «ordena la retroacción de actuaciones e instar al Ministerio de Trabajo y Economía Social a que, en el plazo máximo de 10 días hábiles cumpla con lo previsto en el artículo 19.3 de la Ley de Transparencia y, una vez recibidas las alegaciones o transcurrido el plazo de presentación, resuelva sobre la solicitud de acceso atendiendo a lo expuesto en los fundamentos jurídicos de la presente».

De esta forma, se dictamina que Trabajo no pudo denegar la petición de información sin tan siquiera preguntar a Podemos si tiene inconveniente o no en entregar la documentación solicitada. En este sentido, como ha podido saber OKDIARIO, el departamento gubernamental de Yolanda Díaz ya se ha puesto en contacto con la Secretaría General de Podemos.

«En su resolución el Consejo de la Transparencia estima la reclamación formulada por OKDIARIO y ordena la retroacción de actuaciones, así como la apertura de un trámite específico de audiencia con el fin de que el órgano competente, antes de resolver, pueda conocer las alegaciones de los afectados y realizar la oportuna ponderación entre los derechos e intereses concurrentes», han trasladado en una misiva enviada a la sede central ubicada en la madrileña calle Francisco Villaespesa. Indican que tiene un plazo para presentar alegaciones de 15 días si así lo consideran.

51 años

El hombre fallecido se llamaba Ángel y con sólo 51 años perdió la vida en Palma mientras trabajaba en la gira electoral de Pablo Iglesias antes de los comicios generales de noviembre de 2019. Durante el montaje del mitin comentó a sus compañeros que no se sentía bien y subió a la habitación del hotel a descansar. Allí falleció por un infarto. Residía en un piso humilde en el barrio de Opañel, en Carabanchel (Madrid). Según personas que le conocieron, vivía al día, encadenando alquileres y fumaba mucho. Su relación con la familia era distante. Aunque si se prueba que hubo algún tipo de negligencia ésta podría acceder a una indemnización económica, por ahora no ha trascendido que hayan llevado a cabo algún movimiento en este sentido.

Meses después, el Comité de Empresa de Podemos criticó la falta de información sobre el caso. Desde el aparato se maniobró para borrar mensajes en señal de duelo por la pérdida de los grupos de trabajo. Ante esta situación, OKDIARIO registró en abril una petición de información en el Portal de Transparencia dirigido a la Inspección de Trabajo. Este órgano, que hasta hace unas semanas lideraba Héctor Illueca, alto cargo de Podemos, concluyó que no había que facilitar esta información. No obstante, el Consejo señala ahora precedentes por los que al menos sí se tenía que admitir la petición, eso sí,  «sin comprometer aquellos datos que sean confidenciales».

Este periódico solicitaba «los expedientes incoados a la formación política Podemos por la Inspección de Trabajo». Se pedía «una copia literal de todos los que se hayan abierto y se hayan finalizado con sanción o no». Además, se requería expresamente el informe referido a la denuncia presentada por el Comité de Empresa por el fallecimiento en un mitin del trabajador Á. L. B. J. El objetivo era «saber qué diligencias de investigación se practicaron, si se dio traslado a alguna instancia judicial y el resultado del caso».

El Comité de los trabajadores de Podemos envió un email a la plantilla en la que se exponía: «El pasado día 2 de noviembre solicitamos por correo la información básica sobre el fallecimiento (…). La información fue denegada y cuestionada en el momento por la gerente, Rocío del Val, que finalmente no contestó a ninguno de los requerimientos».

“Han pasado más de 20 días desde el fallecimiento y la Organización asombrosamente no ha comunicado oficialmente la causa, los motivos, las particularidades, ni la relación laboral que pudiera tener o no la causa de la muerte”, apostillaban. “Queremos constar nuestra disconformidad por la actuación de la Organización en este asunto. Entre otros, por el inexplicable afán de ocultar el fallecimiento, especialmente a la plantilla”, zanjaron.