Torres asegura que la infanta no fue «de ninguna manera» un «gancho» para atraer contratos públicos
Diego Torres ha afrontado este miércoles su tercer día de declaración como uno de los dos principales acusados en el juicio por el caso Urdangarin. Después de quince horas de interrogatorio este martes y miércoles, aún restaban preguntas por responder en una jornada que en principio estaba reservada para la esperada comparecencia de la infanta Cristina.
A Torres le restaba dar cuenta ante la última acusación particular de los documentos justificativos de los costes de los Illes Balears Forum. En lo precedente, el co impulsor del Instituto Nóos cargó contra Miguel Tejeiro en lo financiero y aseguró que tanto la Casa del Rey como Hacienda estaban al tanto de la gestión en la entidad ‘sin ánimo de lucro’.
El acusado ha negado que se incluyera a la infanta Cristina en la junta directiva de Nóos como «gancho» para conseguir contratos públicos, y ha indicado que su función se limitó a ejercer ese cargo sin hacer ninguna gestión más para la entidad que fundó su marido, Iñaki Urdangarin.
El abogado de la infanta eleva una protesta
A preguntas de la abogada de Manos Limpias, Torres ha afirmado que «de ninguna manera» la infanta estuvo en el instituto para atraer contratación pública y que no tuvo «mayores funciones» que la de vocal.
Antes de contestar, el abogado de doña Cristina, Pablo Molins, ha pedido a la presidenta del tribunal, Samantha Romero, que declarara impertinente la pregunta porque sólo se la juzga por un delito fiscal en la sociedad Aizoon que tenía con su marido, pero la jueza la ha admitido y ha instado a contestar, tras lo que el letrado ha elevado una protesta.
Asimismo, Torres ha asegurado que se asoció con Iñaki Urdangarin para sumar su experiencia en consultoría con la del marido de la infanta Cristina en deporte y no por su vínculo con la Casa Real ni por su agenda: «No fue la lista de contactos de don Iñaki en absoluto lo que motivó esta relación».