El temor de Zarzuela: que el emérito restara protagonismo al discurso de Nochebuena de Felipe VI
La gran preocupación en el Palacio de La Zarzuela ante el posible regreso de Juan Carlos I a España en Navidad es que la sombra de los escándalos financieros protagonizados por el emérito siga dañando la imagen de la Familia Real en un momento especialmente delicado para la Monarquía.
El discurso de Nochebuena del Rey Felipe VI tendrá este año un marcado carácter social. El Monarca aludirá inevitablemente a los sacrificios que ha asumido la población ante la pandemia de coronavirus que ya se ha cobrado más de 70.000 vidas en España (aunque el Gobierno sólo reconoce 48.000) y a las consecuencias de la crisis económica que todavía ha de mostrar sus efectos más dramáticos.
El tradicional mensaje de Navidad del Rey se produce este año, además, en medio de la ofensiva que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y sus aliados (los proetarras de Bildu y los independentistas de ERC) han puesto en marcha para intentar derribar la Monarquía.
Felipe VI no puede permitirse ninguna licencia, ni la más sutil respuesta a esta campaña, pues su discurso es revisado y escrito por los servicios de La Moncloa. La gran incógnita es si en su intervención televisada hará alguna alusión a los escándalos protagonizados por su padre.
En medio de este panorama, en el Palacio de La Zarzuela consideran que es inoportuno e inconveniente el regreso de Juan Carlos I a España en estos momentos. En primer lugar, porque robaría protagonismo al discurso de Navidad de Felipe VI, que está más necesitado que nunca de fortalecer su posición como jefe de Estado y de la Casa Real.
Y en segundo lugar, porque todo indica que el goteo de información sobre la fortuna oculta de su padre en distintos paraísos fiscales no va a cesar. Podemos y los partidos independentistas ya han presentado una propuesta –que probablemente el PSOE rechazará– para crear una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados sobre las finanzas del Rey emérito.
Parece probable que la investigación abierta por la Fiscalía del Tribunal Supremo quedará finalmente archivada, después de que Juan Carlos I haya pagado a Hacienda 678.393 euros para regularizar su situación fiscal en relación a las tarjetas de crédito que ha utilizado durante los últimos años con fondos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause.
Sin embargo, sigue adelante la investigación que el fiscal suizo Yves Bertossa a raíz de las grabaciones de Corinna publicadas en exclusiva por OKDIARIO, por lo que nuevos datos sobre este escándalo pueden salir a la luz en las próximas semanas.