Otro teatrillo de Cañamero en el Congreso para apoyar a los sediciosos
El diputado de Unidos Podemos en el Congreso, Diego Cañamero, ha pedido la puesta libertad del presidente de la ANC, Jordi Sánchez, y el de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart,. Lo ha reclamado con un cartel que ha paseado por los pasillos de la Cámara Baja y en el hemiciclo.
«Hoy es un día triste para los que amamos la libertad. El Gobierno y Rajoy encarcelan la palabra y la democracia», manifiesta el rótulo que ha sostenido Cañamero en todo momento, añadiendo a su vez la consigna de «¡Libertad ya!».
También lo ha enseñado desde su escaño instantes previos a que diese comienzo la sesión en el Pleno del Congreso de este miércoles.
Los dirigentes separatistas ingresaron este lunes en prisión preventiva y sin fianza por un delito de sedición por los altercados callejeros que promovieron el 20 y 21 de septiembre en Cataluña y por los disturbios durante la celebración del referéndum ilegal del pasado 1-O. Sánchez y Cuixart son los jefes de la trama civil del golpe de Estado perpetrado por el Govern.
Carteles en los escaños vacíos de ERC
Pero el diputado podemita no ha sido el único en montar un espectáculo, puesto que los parlamentarios separatistas de ERC han dejado varios carteles en sus escaños vacíos en el Congreso.
Estos carteles tenían las fotografías de Sánchez y Cuixart y el lema «libertad», y han sido retirados inmediatamente por los ujieres del Congreso.
Esta mañana, los podemitas se han unido a los diputados del PNV, EH Bildu y PDeCAT en una concentración en la puerta del Congreso para protestar contra el ingreso en prisión de los ‘Jordis’, como se les conoce comúnmente. Estos parlamentarios han calificado esta encarcelación como «incendiaria» puesto que «entorpece» el diálogo.
Un total 13 diputados de las formaciones soberanistas y de Unidos Podemos y sus confluencias -En Comú Podem y En Marea- han participado en esta concentración, en la que no estaba ERC, que había anunciado que sus parlamentarios no acudirían hoy al Congreso ni al Senado.
Por el contrario, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha querido dejar claro que en España «nadie» está preso por pensar «de una forma u otra, sino por incumplir la ley» y que las decisiones judiciales, se compartan o no, deben acatarse porque la ley «es igual para todos».