Soraya ofrece el cargo de secretario general del PP a De la Serna, a Alonso y ¡hasta a Casado!
La lucha por los apoyos en las primarias del PP ha llevado a situaciones cuando menos paradójicas. Y una de ellas ha sido la oferta de premios a cambio del respaldo a uno u otro candidato. Hasta ahora, posiblemente el caso más llamativo ha sido el de las insinuaciones que ha lanzado el equipo de Soraya Sáenz de Santamaría para conseguir que los hombres fuertes del partido secunden su candidatura. Uno de los cargos más deseados por debajo del de presidente de la formación, el de secretario general, se ha convertido en un reclamo tan evidente, que ya son tres los que han llegado a estar convencidos de que se les había ofrecido este sillón en caso de que gane la ex vicepresidenta.
El primero, Alfonso Alonso, que se posicionó ya cinco días antes de que Sáenz de Santamaría comunicase oficialmente que se presentaba a la carrera para ser la futura presidenta del partido. Y lo hacía tras haber sido el primero al que se le insinuaba que dependiendo de su apoyo podría ser el futuro secretario general del partido. Alonso lo vio claro. Y es que por aquellas fechas -hace menos de dos semanas- ya se hablaba de la elevada posibilidad de que la ex vicepresidenta se presentase a las primarias. Tan claro, que ofreció su respaldo de forma decidida y urgente.
El segundo en recibir el mensaje fue el ex ministro de Fomento. Íñigo de la Serna comunicó la tarde-noche del pasado 19 de junio su deseo de convocar a la prensa al día siguiente para realizar un importante anuncio. Los medios -y dentro del propio partido- se dio por descontado que esa convocatoria sólo podía tener un fin: anunciar su candidatura a la Presidencia del PP. La mañana siguiente, sin embargo, albergó una sorpresa. Y es que la convocatoria tan sólo quedaba en el anuncio del respaldo a Sáenz de Santamaría. Pero la versión real fue un poco más compleja. Y es que tras confirmarse que De la Serna sí barajaba su presentación, de nuevo, recibió un ofrecimiento: el de poder llegar a ser el secretario general del partido dependiendo de su apoyo y del triunfo de Sáenz de Santamaría en las elecciones internas.
El tercero fue Pablo Casado. Las insinuaciones llegaron tras anunciarse la candidatura de Casado y tras decidir la ex vicepresidenta que definitivamente se presentaría. Y ya no se trataba de buscar apoyos, sino directamente, de conseguir desmontar otra candidatura. El ofrecimiento a Casado llegaba, así, de la mano de otro requisito: el de retirar su candidatura e integrarse en la de Sáenz de Santamaría. Casado se negó y el asunto quedó en nada.
Tres turnos para un mismo cargo. Algo que llama aún más la atención porque fuentes internas del PP siempre hablaron de que una de las personas del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría que partía con más posibilidades de ocupar ese cargo era una cuarta persona: la ex ministra de Empleo, Fátima Báñez. Tanto aspirante resultará difícil que entre en un mismo sillón.