El PNV, Junts y Sumar elevan el precio a Sánchez para sostenerle: «La legislatura entra en otra fase»
Sumar asegura que "la confianza entre los socios está rota" y que ERC asegura que "serán muy exigentes a partir de ahora"
Las disculpas tampoco convencieron a algunos socialistas, que ya han alzado la voz para pedir cambios orgánicos en el PSOE

Pedir perdón no es suficiente. No lo ha sido, al menos, para los socios de Pedro Sánchez, que han visto en el informe de la UCO sobre Santos Cerdán la ventana de oportunidad para elevar su chantaje al presidente del Gobierno si quiere mantenerse en La Moncloa. El PNV habla de «nueva fase de la legislatura» y Sumar exige que sus medidas se desbloqueen.
Las discrepancias entre Sánchez y sus socios han sido recurrentes durante esta legislatura. Las numerosas votaciones fallidas en el Congreso o las diferencias existentes en cuestiones como el aumento del gasto militar han puesto en evidencia la fragilidad de la coalición. Sin embargo, las cesiones de Sánchez a PNV, ERC o Junts han apaciguado las confrontaciones internas. Hasta ahora.
Las casi 500 hojas de informe de la UCO con las grabaciones realizadas por Koldo García documentan cómo el ya ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ha gestionado el reparto de comisiones millonarias derivadas de contratos públicos adjudicados irregularmente. Y esto ha marcado un antes y un después. Así lo ha señalado Imanol Pradales (PNV), que cree que tras las informaciones que se han conocido y tras la «sorprendente» rueda de prensa del propio Sánchez «la legislatura española entra en otra fase».
Su socio de coalición también se une a este antes y después. El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha reconocido este viernes que «la confianza está rota entre socios» del Gobierno y pide recomponerla con medidas «contundentes» para poder llegar al final de la legislatura. Urtasun ha dicho que «casos de corrupción» como los del hasta ahora secretario general de Organización del PSOE Santos Cerdán «revientan por dentro de indignación» a los miembros de su formación. Para recomponer la confianza rota, Urtasun confía en que la Comisión de seguimiento del acuerdo de coalición se reúna «cuanto antes posible».
Por su parte, los independentistas quieren elevar su presión sobre Sánchez. La secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha reconocido este viernes que «es evidente» que «la confianza» con el PSOE «está muy dañada». «Tenemos que ser muy exigentes con Pedro Sánchez a partir de ahora», ha sentenciado, a la vez que ha criticado al líder socialista por «haber escondido la cabeza debajo del ala» y haberse refugiado en cierto victimismo, según ella.
Por su parte, Junts ha anunciado este viernes la convocatoria de un Consejo Nacional que se celebrará de forma inesperada este mismo sábado. La reunión de miembros de la dirección del partido, entre los que estará vía telemática Carles Puigdemont. La formación catalana ha pedido una reunión urgente con Sánchez y, como ha informado OKDIARIO, se cuestiona más que nunca la «viabilidad» de la legislatura.
Los socialistas también discrepan
Pero no sólo han hablado los socios de Sánchez. Las disculpas tampoco parecen haber gustado a algunos militantes socialistas, que ya comienzan a pedir menos palabras y más acción. El primero con cargo público ha sido el alcalde de Mérida. Preguntado sobre si un adelanto electoral podría ser una salida para el partido, ha dicho que si él fuera secretario general del PSOE «evidentemente convocaría un congreso extraordinario» y que «no sería candidato», así como que «evidentemente no esperaría hasta el 2027». «Yo creo que hay que actuar de otra manera», ha sentenciado el también secretario general del PSOE de Mérida.
El primero, pero no el único. El ex alcalde de San Sebastián y ex diputado PSOE, Odón Elorza, que ha criticado que «el Comité Federal es solo una performance». «Hay que poner fin al creciente cesarismo en el PSOE y aplicar un plan de regeneración democrática que afecte al facto interno del partido. Hoy se imponen los silencios y la disciplina acrítica y se desprecia al discrepante en los escasos debates», ha sentenciado en un mensaje en redes sociales.
Tras el discurso de Sánchez, el ex presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, criticaba que la dimisión de Santos Cerdán no era suficiente. «Esto no es una crisis coyuntural, es una crisis estructural o existencial», ha añadido. «Esto dependerá de los militantes que la crisis sea curable o que sea existencial y definitiva para el propio partido», sentenciaba.
También se ha mostrado tajante Felipe González. El ex presidente del Gobierno afirmaba que Eduardo Madina, ex diputado del PSOE y rival de Pedro Sánchez en las primarias de 2014, sigue siendo su candidato para liderar el partido. «Madina fue mi candidato, y es más, lo sigue siendo en mi corazón y en mi cabeza», expresaba este mismo jueves, tras conocerse el posible amaño de las primarias de ese año.
Eduardo Madina, por su parte, ha reivindicado, en el mismo acto que el ex presidente socialista, las figuras de Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba, horas después de que se revelara el informe de la UCO sobre Santos Cerdán. «Es lo mejor que se puede decir en un día como el de hoy», apostillaba.