El separatismo desafía a Sánchez y al Constitucional: el Parlament aprueba la autodeterminación
Apenas 48 horas después de las elecciones generales, con el Gobierno de España aún en funciones, el separatismo catalán lanza un nuevo desafío sedicioso a Pedro Sánchez y al Tribunal Constitucional. El Parlament de Cataluña ha aprobado este martes la moción de la CUP que exige «ejercer de forma concreta el derecho a la autodeterminación y de respetar la voluntad del pueblo catalán».
La nueva declaración en defensa de la «autodeterminación» nacional de Cataluña ha contado con los votos a favor de las fuerzas separatistas de JxCAT, ERC y la CUP. Los ‘comunes’, la marca electoral de Podemos en la región catalana, se han abstenido ante el nuevo órdago contra el orden constitucional.
La votación se ha desarrollado con polémica, ya que el PSC, Ciudadanos y el PP se han opuesto a la modificación del orden del día que han forzado los separatistas para intentar que la votación de la resolución de la CUP se realizara antes de que el Tribunal Constitucional pudiera pronunciarse sobre su improcedencia.
Los diputados de Ciudadanos han abandonado el hemiciclo para no participar en el espectáculo organizado por el separatismo y los del PSC y el PP, aunque previamente habían confirmado su presencia vía el sistema electrónico de votación, finalmente no han emitido su voto.
Antes de la votación y en respuesta a la pregunta de un diputado ‘naranja’, Roger Torrent, presidente del Parlament, ha asegurado a los miembros de la Cámara catalana que no había llegado ninguna resolución del Tribunal Constitucional que prohibiese el debate y votación de la resolución por la «autodeterminación».
Sin embargo, en el momento de votarse el texto, el Constitucional ya había hecho pública la suspensión y advertía a Torrent y al resto de miembros de la mesa de la posibilidad de incurrir en responsabilidades penales si permitían que los diputados se manifestaran respecto a la iniciativa de la CUP.
El tribunal encargado de velar por la constitucionalidad de las leyes ha acordado por unanimidad anular la resolución votada y apercibir por cuarta vez a Torrent de que con su decisión de permitir la votación se ha colocado al borde de la desobediencia.