Crisis del coronavirus

Sanidad contempla en sus protocolos el uso obligatorio de mascarillas en la calle si hay disponibilidad

mascarilla
Dos mujeres con mascarillas caminan por Barcelona. (Foto: EP)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, evitó pronunciarse este martes sobre la propuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para hacer obligatorio el uso de mascarillas cada vez que se salga a la calle. Simón consideró que es necesario que esa medida se piense «con mucho cuidado» porque puede generar «problemas» en muchas personas.

Pese a su título, el informe ‘Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad en el contexto de Covid-19’ sí contempla la posibilidad de que esa protección sea obligatoria, si existe disponibilidad. El documento señala que «las recomendaciones se basan en la evidencia disponible de modo de protección, el grado de disponibilidad y el nivel de riesgo de infección» y «éste se gradúa en función de la existencia de síntomas, el tipo de contacto con casos confirmados o con personas de especial riesgo, la protección de servicios esenciales, la probabilidad de contacto fuera del domicilio (por compras, transporte o trabajo) y el contacto en espacios cerrados vs abiertos».

A continuación se establecen «cinco opciones» que, señala Sanidad, «se podrían convertir en niveles de implementación progresiva de la obligación o recomendación de uso, en función de la disponibilidad que haya, asociada necesariamente a la provisión de mascarillas a sus destinatarios». El quinto nivel es un uso generalizado, para la población «que tiene que salir a la calle», a «farmacias, supermercados, etc».

Los cuatro niveles anteriores van dirigidos a una población preferente, la más vulnerable frente al coronavirus: profesionales que trabajen en centros sociosanitarios y su puesto implique estar a menos de 2 metros de los usuarios u otros trabajadores y personas con síntomas respiratorios, sus convivientes y sus cuidadores (primer nivel); personas en cuarentena domiciliaria (contactos estrechos de casos) para contactar con sus convivientes o salir a la calle cuando sea estrictamente necesario para prevenir contagio potencial asintomático (segundo nivel); grupos especialmente vulnerables (personas mayores, personas con patologías crónicas y embarazadas) cuando salen a la calle o están en contacto con otras personas (tercer nivel) y personas que tienen que salir a la calle por motivos laborales u otros motivos en el proceso de desescalado para disminuir el riesgo ante imposibilidad de mantener distanciamiento físico y sitios de trabajo en los que no se mantengan el distanciamiento físico (cuarto nivel).

El documento señala que «el uso de mascarillas en población general puede servir como un medio de control de la fuente de infección al reducir la propagación en la comunidad ya que se reduce la excreción de gotas respiratorias de individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos».

Sin embargo, se avisa también que «el uso de mascarillas en la comunidad debe considerarse sólo como una medida complementaria y no como reemplazo de las medidas preventivas establecidas, por ejemplo, distanciamiento físico, etiqueta respiratoria, higiene de manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca».

Durante la rueda de prensa diaria, este martes, Simón consideró «razonable» que en la actualidad se obligue a utilizar las mascarillas en los transportes públicos, o que se recomiende usarlas al salir a la calle, si bien ha insistido que la aprobación de una medida que obligue a ponérselas es «muy difícil».

«Ahora quizás tenemos que sobreactuar un poco para prevenir riesgos, y eso es algo aceptable siempre. No obstante, el uso de las mascarillas no lo puede hacer todo el mundo de la misma forma, por lo que hay que pensar su obligatoriedad con mucho cuidado porque puede generar problemas importantes», añadió.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, estudia hacer obligatorio el uso de mascarillas en los espacios públicos, fundamentalmente, en lugares donde se esté en «contacto con otros ciudadanos».

El plan de desconfinamiento que este martes presentó el Partido Popular también incluye su uso obligatorio en la calle y recomendado para mayores de 65 años en espacios cerrados, cuando se encuentren con personas con las que no convivan.

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