Sánchez ya tiene agenda de campaña para buscar apoyos ante el desembarco de Susana Díaz

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La presidenta de la Junta, Susana Díaz, con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

«No solo en Podemos hay tensa calma, en el PSOE también tienen lo suyo», advierte una fuente cercana a Ferraz que asegura: «Las negociaciones para formar Gobierno estarán encalladas hasta después de Semana Santa». Parece que el pacto PSOE-Ciudadanos no ha llegado a encajar en el resto de formaciones para unirse a ese Gobierno «transversal» que pide Pedro Sánchez. Esto y que algunos medios ya aireen que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, le plantará cara presentándose a las primarias ha puesto nerviosos al sector ‘Sanchista’. ¿La solución? «Pedro se tiene que mover», señalan desde su entorno. Así pues el PSOE entra en campaña, además de plantear retrasar el Congreso en el que se elija secretario general.

El equipo de Sánchez ya prepara una agenda territorial que incluye reuniones con colectivos y militantes justo en las semanas que también deberá moverse con los de Rivera para seguir intentando formar Gobierno. Los partidos tienen la vista puesta en la mesa de negociación y en el 26 de junio, fecha en la que se celebrarían de nuevo las elecciones si antes del 3 de mayo no hay un presidente. Así, Sánchez se presentó el jueves pasado en Galicia para apoyar a su candidato José Ramón Gómez Besteiro, hasta ese momento imputado por cuatro delitos. Sánchez sacó la cara por él diciendo que «será el mejor candidato a la Xunta» y lo calificó como «una persona íntegra».

Un día más tarde, la juez imputó a Besteiro seis nuevos delitos por una nueva operación llamada ‘pulpo’. Solo ha estado al frente de dos cargos públicos y por los dos se le imputan delitos. En total diez, por los que el sábado tuvo que dimitir de su candidatura a la Xunta el sábado por la tarde en una ejecutiva convocada de urgencia. Tras esto, Sánchez vuelve a estar cuestionado por los suyos. La siguiente parada ha sido esta mañana en Zaragoza. El líder del PSOE sigue vendiendo que el pacto PSOE-Ciudadanos sigue abierto al resto de formaciones y que pese a las «dificultades», los «vetos» y las «líneas rojas», al final prevalecerá el «sentido común», en referencia a Podemos.

La siguiente parada de Sánchez serán las fallas. El secretario general acudirá a Valencia en la semana de su fiesta grande para reivindicar que son un partido «limpio» en un discurso claramente marcado contra la corrupción para denunciar los recientes casos del PP en esa comunidad. Algunos en el partido ya le aconsejan que al estar el tema de Besteiro candente y no haber dimitido de la secretaria general gallega, «sea prudente» en su discurso. 

La tercera parada en esta precampaña de Sánchez sería Bruselas justo en la semana que se celebrará el Consejo Europeo que discuta la propuesta de los refugiados. Una visita también criticada antes de hacerse pública. El líder socialista mostrará a los interlocutores con los que se entreviste su disconformidad con la medida planteada. No podrá hacerlo en una cumbre a la que no se le ha invitado, ya que solo asisten jefes de Estado y en este caso le corresponde a Mariano Rajoy dar la cara por España.

El equipo de Sánchez trabaja sobre un calendario en el que ya incluye destinos como Castilla y León, pero no Andalucía. «No, de momento», señalan fuentes internas. La presidenta andaluza mostró públicamente su respaldo al candidato socialista durante la investidura, pero existe un antes y un después. Socialistas de la federación andaluza ya opinan que, en caso de unas nuevas eleccions, «Sánchez estaría quemado» si quieren remontar los peores resultados en 136 años de historia. Tal y como publicó OKDIARIO, Díaz ya ha dado el paso y en caso de nuevas elecciones ya está dispuesta a presentarse dejando su mayor cuota institucional de poder, Andalucía, por España.

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