Sánchez y sus socios separatistas y proetarras tumban la investidura de Feijóo y acercan la amnistía
"Quien calla, otorga", lanza Feijóo a Sánchez por su silencio sobre el indulto generalizado a los golpistas
Junts y PNV defienden la amnistía y un referéndum de independencia: "Feijóo sólo propone más leña"
Feijóo a Sánchez: "Hay que tener cuajo para pactar con quien no condena el asesinato de tus compañeros"
El PP ve en la espantada de Sánchez la prueba de que "tiene hecha" la amnistía con los golpistas
El PSOE, Sumar y sus socios separatistas, nacionalistas y proetarras han rechazado la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, acercando así la amnistía que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, negocia con los golpistas catalanes. Ahora, por tanto, habrá una segunda votación el viernes donde al líder de los populares le bastaría mayoría simple, esto es, siete abstenciones. Sin embargo, en la jornada del martes y en la de este miércoles tanto Junts como el PNV remarcaron su negativa a apoyar la candidatura del presidente del PP, que ha reunido 172 votos de la Cámara (los de su grupo, Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro), quedándose a sólo cuatro de ser investido. Del otro lado, hubo 178 noes.
Además, Junts y PNV, con los votos clave, defendieron un indulto generalizado para los encausados por el 1-O de 2017 y un referéndum de «autodeterminación». Todo ello con el silencio sepulcral de Pedro Sánchez, durante los dos días del debate, donde en ningún momento tomó la palabra para hablar la de la amnistía, una cesión al separatismo que rechazaba antes de las elecciones del 23J y que no llevaba en su programa electoral.
«Quien calla, otorga», lanzó Feijóo a Sánchez en su discurso de cierre para denunciar el silencio del líder socialista durante más de 11 horas sobre el indulto generalizado que ultima para los golpistas catalanes. «De esta sesión puedo salir como presidente, o no. Lo veremos. Pero les aseguro cómo voy a salir: con mis principios y los de 11 millones de votantes», remachó.
En la víspera, Feijóo ya subrayó que él nunca toleraría «ni la amnistía, ni la autodeterminación, ni ninguna otra fórmula equivalente o análoga». «No acepto pagar el precio que me piden para ser presidente. Tengo principios, límites y palabra», espetó a Sánchez, quien despreció al Parlamento y a la Corona delegando en Óscar Puente, diputado raso de verbo macarra que también eludió hablar de la amnistía.
No esquivó esta cuestión sino al contrario Míriam Nogueras, la representante del partido del ex presidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, quien incluso fue más allá y dijo que el indulto generalizado a los suyos no basta. «Que nadie se engañe, tampoco la amnistía resolverá el problema de fondo. No existe una receta autonómica para resolver los problemas de Cataluña. Lo determinante es el reconocimiento nacional de Cataluña, y por tanto, su derecho de autodeterminación», enfatizó.
Además, Nogueras acusó a Feijóo de liderar un partido «anticatalán» y de promover el pasado domingo una movilización «contra un territorio que todavía forma parte del país al que aspira a gobernar». También criticó que Feijóo calificara como «anomalía democrática» que la investidura dependa de la decisión de un fugado de la Justicia como Puigdemont. La portavoz separatista dijo que lo anómalo es que el candidato del PP se refiriera constantemente a una persona que no estaba en el hemiciclo y a la que «no se le respeta la inmunidad» de la que goza en todos los países de la Unión Europea «excepto en el Reino de España», esgrimió.
«Vía judicial»
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, fue claro: «Si el planteamiento es Feijóo o amnistía, amnistía». «Los votos del PNV están muy pensados y ensayados y van a ser ‘no’», expresó. Junto a ello, también arremetió contra Feijóo por liderar el macroacto contra la amnistía el 24S en Madrid, siendo el récord de movilización en la historia del PP. A juicio de Esteban, allí quedó claro que el candidato de los populares sólo contempla «la vía judicial y de la confrontación» para abordar la «cuestión vasca o catalana». «Lo único que proponen es endurecer el Código Penal; palo, pero nunca zanahoria», sentenció el dirigente nacionalista, muy contrariado por los avisos que le hizo Feijóo sobre la ventaja que los proetarras de Bildu van sacando al PNV en las urnas.
«Sólo propone más leña», lanzó Esteban al presidente del PP en euskera, después de que éste se comprometiera a incrementar las penas por malversación, rebajadas por Sánchez para satisfacer a los independentistas, y a introducir el delito de «deslealtad constitucional», que recuperaría el «espíritu del delito de sedición», retirado por el Gobierno de coalición también por indicación de los partidos implicados en el procés.
El «clínex» de Sánchez
En su réplica, Feijóo señaló a Esteban que «hay un votante del PNV al que le provoca desazón ver cómo su partido vota lo mismo que Bildu». Así, el candidato a la investidura aseguró que «muchos votantes del PNV piensan que un gobierno del PP sería mejor para Euskadi». «Si los vascos quieren confiar en una formación que apueste por el rigor, la gestión de las cosas públicas, la moderación y por la eficiencia de los servicios públicos, tienen al PP», afirmó Feijóo, preguntando a los nacionalistas vascos si quieren seguir siendo «el clínex» de Sánchez en los próximos años.
Entretanto, este miércoles el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, socio de Sánchez en el Gobierno, aseguró en una entrevista en Telecinco que avanzan las negociaciones con ERC y Junts sobre la amnistía de cara a una eventual investidura de Sánchez, mientras Puigdemont y el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, exigen fijar las «condiciones» para un referéndum de independencia.