Cumbre de la OTAN

Sánchez rechazaba subir al 2% el gasto militar «en el marco de la OTAN» en su plan para liderar el PSOE

Sánchez gasto Defensa
Imagen de Pedro Sánchez, en una pantalla, durante la cumbre de la OTAN. EFE/Lavandeira jr.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pedro Sánchez sale de la cumbre de la OTAN con el compromiso de situar en el 2% del PIB la inversión en Defensa en 2029. La promesa del socialista a la Alianza Atlántica choca frontalmente con los aliados que le aseguran la permanencia en La Moncloa, entre ellos Podemos, pero también con el discurso que él mismo mantenía tiempo atrás. Sánchez, que enfatiza ahora la necesidad de gastar más en Defensa porque la «seguridad no está garantizada», llegó al liderazgo del Partido Socialista, en 2017, con un plan que, precisamente, sostenía todo lo contrario y, además, con un desplante explícito a la OTAN: «En lugar de aumentar al 2% del PIB de gasto militar nacional en el marco de la OTAN, los europeos deben garantizar por sí mismos nuestra seguridad por la vía de una cooperación estructurada permanente, sostenida por un fondo para la Defensa Europea».

Así se recoge, en concreto, en las resoluciones del 39º congreso federal del PSOE, que devolvió a Sánchez a la secretaría general del partido ocho meses después de ser expulsado por los barones. Entonces, el socialista propugnaba «una Europa de la Defensa y la Seguridad, como elemento dinamizador de la construcción europea, que apueste decididamente por la autonomía estratégica de la Unión, de acuerdo a sus propios intereses y su visión multilateral». De hecho, la anterior era la única mención a la OTAN en la hoja de ruta de aquel nuevo PSOE.

El discurso se mimetiza con lo que ahora predica Podemos. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha defendido en los últimos días que lo que necesita Europa es «más autonomía estratégica» y «menos depender de intereses externos» y ha rechazado abiertamente los compromisos adquiridos por el presidente español, entre ellos, incrementar en dos el número de destructores estadounidenses en la base naval de Rota.

Sánchez tendrá ahora que convencer a sus socios para incluir en los próximos Presupuestos Generales ya una parte del gasto comprometido. La intención del socialista es empezar a aumentar la inversión en las próximas Cuentas y extender la ampliación hasta 2029. Es decir, cinco años después del plazo inicial que la OTAN exigió a sus aliados en 2014. España no sólo ha incumplido con creces ese plazo, sino que se sitúa en el penúltimo puesto en gasto en Defensa (1,03%), sólo por delante de Luxemburgo, que dedica un 0,54%, pero carece de Ejército como tal. El compromiso implica aumentar la cantidad alrededor de los 25.000 millones, más del doble de la actual.

El plan de Sánchez, como él mismo explicó en su comparecencia tras la cumbre, es llevar este incremento del gasto al Congreso de los Diputados y presiona ya por el apoyo de sus socios, enfatizando un consenso que «trascienda las ideologías».

Este jueves, en una entrevista en La Sexta, el socialista avisó de que «la seguridad no está garantizada» y, preguntado por la posición de Podemos, subrayó que todos los grupos políticos deben hacer una reflexión para lograr «un acuerdo de país».

División

El mensaje no cala en la formación morada, que ha salido ya en tromba para advertir de que no aceptará el incremento. «España necesita más rentas garantizadas y menos tanques, más médicos y menos tanques», ha advertido Belarra.

Esa división se ha evidenciado ya en las últimas horas en una votación en el Congreso, que fue forzada por el Partido Popular para que los socios del Ejecutivo se retrataran en sus discrepancias sobre el acuerdo militar con la OTAN y el compromiso con Biden sobre Rota.

PSOE y Podemos votaron diferente en las cuestiones clave. En concreto, la moción de los populares instaba a «garantizar una adecuada financiación de la defensa nacional llegan a un 2% del PIB antes de 2030» y «reconocer el papel de Estados Unidos en la defensa de la seguridad y de la libertad en Europea, especialmente en el marco de la OTAN». En ambos asuntos quedó patente la brecha entre los socios de coalición.

Desde el Partido Popular se insiste en que «si no existe una posición conjunta de todo el Gobierno, lo que está en cuestión es la posición de Estado de Pedro Sánchez» y también en que el principal partido de la oposición «estará a la altura de las circunstancias», como ha manifestado la secretaria general, Cuca Gamarra. Feijóo presentó a Sánchez hace unos días un Pacto de Estado en Defensa y Seguridad -en el que, precisamente, se recoge un incremento del presupuesto militar- que no ha recibido respuesta alguna por parte del jefe del Ejecutivo.

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