Sánchez quiere reducir de un año a tres meses el plazo para nacionalizar a los inmigrantes
Podemos presiona al PSOE para que se elimine el examen de lengua y de conocimientos constitucionales
Pretende que los gobiernos autonómicos financien los cursos de español para los inmigrantes
El Gobierno aborda, en materia de inmigración, varias medidas plasmadas en su día en distintas iniciativas parlamentarias. Entre ellas -a instancias especialmente de Podemos- simplificar los trámites para que los inmigrantes puedan obtener la nacionalidad. Entre las propuestas del PSOE figura aligerar los trámites burocráticos y dotar de más personal a los servicios que estudian las solicitudes, para reducir los tiempos a un máximo de tres meses. En la actualidad, según Real Decreto de 2015, ese plazo puede llegar a un año.
PSOE y Podemos quieren marcar perfil propio en lo referente a la inmigración, un ámbito especialmente sensible.
El partido de Pablo Iglesias ha movido a los socialistas a agilizar su propuesta migratoria, registrando en el Congreso -finales de septiembre- una proposición en la que pide que se elimine el examen de lengua y de conocimientos constitucionales y socioculturales del país, actualmente, requisito indispensable.
Supresión del examen de nacionalidad
En la iniciativa, el partido morado critica que «el procedimiento de acceso a la nacionalidad española se ha vuelto más restrictivo, caro y discriminatorio” y pide que se suprima este examen “por tratarse de una prueba que presenta graves deficiencias e incorpora preguntas claramente arbitrarias e irrelevantes”.
En su lugar, la formación reclama que se prioricen otros criterios como»el bagaje aportado por las personas solicitantes» y exige que el procedimiento «sea flexible con las personas que tienen dificultades de aprendizaje por cuestiones cognitivas o de diversidad funcional». Asimismo, solicita que los gobiernos autonómicos financien los cursos de español para que los inmigrantes que soliciten la nacionalidad adquieran competencia en la lengua.
En esa línea, los socialistas ya reclamaron en su día valorar otros factores, como el grado de integración en el país, o la trayectoria del solicitante. Criterios que tendrían más peso en el cómputo final que el mismo examen.
«La existencia de un examen obligatorio implica que inmigrantes integrados y perfectamente capaces de comunicarse pueden, sin embargo, suspender ese examen de integración e impedir la adquisición de la nacionalidad si no logran estar al nivel exigido», apuntaba el PSOE en una proposición no de ley en el Congreso. Los socialistas reclamaban también un refuerzo en los medios del ministerio para agilizar los trámites.
Facilitar el voto
La propuesta del partido en materia de inmigración plantea también reducir el tiempo general de residencia exigido, diez años, para que los inmigrantes puedan conseguir la nacionalidad por considerarlo «excesivo en derecho comparado y exorbitante para determinadas realidades sociales».
El PSOE plantea también que se aceleren los procesos de reagrupación familiar y arraigo y promover un acuerdo para «avanzar en el reconocimiento del derecho al sufragio, de acuerdo con la Constitución, a los extranjeros residentes de larga duración”.
Un punto, éste último, clave. En la actualidad, ese ejercicio está limitado a casos muy específicos: los procedentes de los países de la Unión Europea pueden votar en las elecciones al Parlamento Europeo y en las municipales, en las que también pueden participar aquellos que procedan de un país con acuerdos de reciprocidad con España, como Bolivia, Chile, Ecuador, o Perú, en una lista de doce países. En estos casos, deben contar con autorización de residencia legal en España.