Sánchez pide a la UE retrasar un año la macrosubida fiscal para sortear el efecto Ayuso

Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Carlos Cuesta

El efecto Ayuso ha sido excesivo para el PSOE. El resultado electoral del 4M ha superado la expectativa y los socialistas saben que las votaciones madrileñas han inyectado optimismo en la derecha en toda España. Sánchez quiere elegir el mejor momento para unas nuevas elecciones generales, pero tiene la presión de la UE para acometer un gran ajuste: o de gasto -con fuertes recortes- o de ingresos -con fuertes subidas de impuestos-. Por eso, ha solicitado a la UE un año de gracia: ganar tiempo para sortear el efecto Ayuso, vender el rebote técnico actual como el fin de la crisis y, entonces, convocar las elecciones generales.

España cerrará este año con prácticamente 100.000 millones de déficit -un 8,4%-. Y viene de cosechar otros 123.072 millones de agujero fiscal en las cuentas públicas de 2020. Todo un desastre que hace muy difícil mantener el nivel de gasto público español sin recortes o sin subidas de impuestos. Bruselas lo ha trasladado ya al Gobierno y eso implica que, bien por los recortes, bien por las subidas fiscales, el electorado se pondrá, aún más, en contra del PSOE.

En medio de ese dilema, además, el resultado electoral de Isabel Díaz Ayuso en Madrid se ha cruzado en el laboratorio de Moncloa. Los hombres del presidente esperaban un triunfo rotundo de la líder ‘popular’ madrileña, pero no un vapuleo tan exagerado como el propiciado por el PP a la izquierda el pasado 4M. Y eso ha alertado a Moncloa: buscan el mejor momento para convocar unas nuevas elecciones generales, pero necesitan menos euforia de la derecha.

Por todo ello, Sánchez busca ahora la complicidad de la UE con el fin de encontrar solución a este dilema. Y la solución solicitada por el Gobierno pasa por la patada hacia adelante: por ganar tiempo.

En concreto, el deseo de Pedro Sánchez es que la UE acepte una demora de un año en las reformas. Que le conceda un año de gracia para acometer las subidas de impuestos comprometidas y los recortes inevitables que habrán de llegar. Un tiempo que aprovecharía Sánchez para vender una falsa imagen de recuperación estructural: para dar la sensación de que el rebote de la economía en 2021 -de un 5,9%, según las previsiones de Bruselas, tras haberse hundido un 10,8% en 2020- supone ya el fin de los problemas económicos de España.

“Nada más lejos de la realidad”, destaca una fuente comunitaria. “España tiene un problema estructural de déficit y deberá acometer más pronto o más tarde el gran ajuste fiscal que tiene pendiente”, añade la misma fuente. “Además, la subida corresponde a la vacunación y al tirón económico internacional, y, pese a ello, no llega ni por mucho a compensar la caída del año 2020”, concluye.

No sabe cómo cuadrar la ecuación

Pero ese año puede suponer un alivio electoral para Pedro Sánchez, que no sabe en estos momentos cómo cuadrar la ecuación fiscal-electoral. De hecho, el pan de subida de impuestos que ha comprometido Pedro Sánchez en la UE no se limitará a los peajes, tributos ecológicos o impuestos sobre los vuelos, tal y como afirma la versión oficial. La subida que prepara el Gobierno -y que ha anunciado ya en su programa oficial ante la UE- será global y afectará a la totalidad de contribuyentes porque, en caso contrario, será imposible alcanzar el compromiso de subida de impuestos que reconoce el propio Ejecutivo socialcomunista en su documento remitido a la Comisión Europea. Y es que ese compromiso oficial asciende a 7 puntos del PIB. Es decir, casi 80.000 millones de euros en incremento de impuestos. Un impacto equivalente a casi todo un nuevo IRPF pagado por todos los españoles a lo largo de todo un año. Un castigo de nada menos que 78.518 millones de euros.

El documento remitido a Bruselas alude a la menor presión fiscal española comparada con los países de su entorno. Y subraya la meta de alcanzar esa equiparación: «Se va a emprender una reforma del sistema tributario, para garantizar un flujo de recursos que permita responder a las necesidades de gasto e inversión, contribuyendo a la reducción del déficit estructural y al mantenimiento del Estado de bienestar, acercando la presión fiscal de España a la media de los países de la zona euro e incorporando las mejores prácticas internacionales”, señala sin miramientos el documento que plasma el “Plan de recuperación, transformación y resiliencia”, tal y como ha adelantado ya OKDIARIO.

Lo último en España

Últimas noticias