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Sánchez pide al PSOE «cuidar» a ERC para doblegar la pinza con Podemos e Iglesias

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Sánchez, junto a Montero y Cerdán, durante la Ejecutiva Federal de este lunes.
Joan Guirado

Esquerra Republicana es el diamante en bruto de la política española. Los separatistas catalanes se han convertido en la muleta del Gobierno de coalición desde la llegada de Pedro Sánchez al poder. Es un actor imprescindible para la estabilidad. Pero ahora todo puede cambiar con el paso de Yolanda Díaz con Sumar y la enemistad que la vicepresidenta mantiene con algunos dirigentes del partido de Oriol Junqueras. Por todo ello, Pedro Sánchez ha pedido a la Ejecutiva socialista, reunida este lunes, «cuidar» la relación con ERC. En otras palabras, agasajarles y ceder.

El objetivo de este movimiento es el de doblegar la relación que tienen con Podemos y Pablo Iglesias y la pinza que hacen conjuntamente contra los intereses de los socialistas y Díaz. Como ocurrió en vísperas del 8M con el debate del sólo sí es sí. «Se trata de evitar una contaminación mayor», apuntan. Porque admiten que Iglesias les contamina. Sánchez no quiere sobresaltos con uno de sus principales socios de cara a la recta final de la legislatura y a una posible nueva investidura tras las elecciones generales de finales de año.

Ferraz sabe de la división que hay en la dirección de ERC. Del deterioro de la relación entre Junqueras y el portavoz oficial en el Congreso, Gabriel Rufián, a cuenta de las alianzas. El presidente ha encomendado al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y al portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, alinear de nuevo a los separatistas catalanes con el PSOE para no ver peligrar algunas leyes pendientes de aprobar como la ley de vivienda y encauzar un tercer mandato. Con el apoyo desde Cataluña del líder del PSC, Salvador Illa.

Se trata, señalan fuentes socialistas, de volver a la relación que mantenían con ERC en la época en la que Adriana Lastra estaba al frente del grupo parlamentario. Cuando pactaron la mesa de diálogo a cambio de la investidura. Su salida dinamitó muchos de los puentes que facilitaban el apoyo de ERC a los socialistas y acercó a Rufián a Podemos y especialmente a su ex líder Pablo Iglesias. Con una enemistad demostrada y difícil de salvar con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

En la dirección del PSOE ven con preocupación los movimientos que se realizan desde Podemos de cara a tejer una alianza electoral con ERC y Bildu. Un escenario que si bien ha sonado mucho últimamente, el rechazo de los separatistas catalanes y vascos a concurrir de forma conjunta a las urnas deja sin opciones la posibilidad de una candidatura con una papeleta única.

En la dirección de los tres partidos, sin embargo, no se descarta que sí puedan unir sus fuerzas tras los comicios con la formación de un grupo parlamentario formado por las tres organizaciones políticas -si los morados no concurren junto a Sumar-. Eso, señalan en el PSOE, «sería una muy mala noticia, ya que dificultaría mucho el apoyo negociado de forma bilateral con ERC y Bildu».

Encuestas

«Hay partido», defienden en el PSOE. Las últimas encuestas que han llegado al Palacio de La Moncloa y a Ferraz, aseguran, «evidencian un cambio de tendencia». Si bien hasta ahora los sondeos daban una cierta ventaja del PP de Alberto Núñez Feijóo sobre Sánchez, generando eso un cierto desánimo en las filas socialistas, el presidente del Gobierno «está reduciendo de forma notable» la ventaja del líder popular. A eso se agarran los colaboradores del presidente para mostrar su «determinación» a la hora de «luchar hasta el último minuto de partido».

El Partido Socialista celebra este fin de semana en Valencia el principal acto interno antes del arranque de la campaña electoral. En la capital del Turia Sánchez buscará la foto de la unidad junto a los candidatos a alcaldes, que no consiguió con los barones, en una Convención Municipal que reunirá a más de 2.000 personas.

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