Sánchez pacta con el PNV frenar las excarcelaciones en campaña para desactivar el «que te vote Txapote»
El 2023 no va a ser un año tan próspero para los presos de ETA como lo fueron 2021 o 2022. Los del goteo incesante de acercamientos, en los que el Gobierno de Pedro Sánchez envió al País Vasco al 94% de los terroristas presos y finiquitó de facto la política de dispersión. Pero 2023 será diferente: el año electoral, con tres citas con las urnas, irá acompañado de un frenazo en las excarcelaciones y concesiones del tercer grado de materializarse el pacto estratégico al que han llegado PSOE y PNV para evitar que las salidas de etarras a la calle interfieran en sus campañas políticas. Sánchez busca evitar que el «que te vote Txapote» le reste votos y el PNV ha constatado en sondeos internos que es EH Bildu quien más rédito electoral está obteniendo de los beneficios concedidos a etarras.
Sólo imaginarlo ya es una pesadilla para los equipos electorales de Moncloa: a pocos días de una de las citas electorales de 2023, una junta de tratamiento penitenciario vasca decide dejar libre a Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote. O a otro de los llamados presos duros de ETA, los motes que el gran público identifica como grandes asesinos de la banda.
Conscientes de lo que ello podría suponer en términos mediáticos y de movilización de voto, socialistas y nacionalistas vascos han puesto sobre la mesa la necesidad de un acuerdo estratégico para que eso no ocurra. Ese pacto, según ha sabido OKDIARIO, se ha negociado a través de representantes del Partido Socialista de Euskadi con el Gobierno de Iñigo Urkullu.
Se busca, así, desactivar ese lema del «que te vote Txapote», que le plantaron a Sánchez en plena calle escrito sobre un cartel cuando el presidente caminaba por Sevilla el pasado septiembre. Una frase que entre los socialistas se reconoce que tiene mucha fuerza y puede hacer daño.
PNV y Bildu
Según las fuentes políticas a las que ha tenido acceso OKDIARIO, la sintonía de socialistas y nacionalistas vascos al respecto es plena. Es el PSOE quien más tiene que perder, pero al PNV tampoco le están generando rentas políticas la benévola política penitenciaria aplicada a los presos de ETA.
En el equipo de Urkullu manejan sondeos de cara a las municipales que han encendido todas las alarmas: Bildu no sólo les alcanza en intención de voto en algunos de sus municipios de cabecera, feudos hegemónicos del nacionalismo, sino que incluso les adelanta en otros.
Los beneficios a los presos de ETA han espoleado a los de Arnaldo Otegi en mucha mayor medida que al PNV. Así lo constatan internamente en la formación vasca, donde asumen que el electorado vincula el fin de la dispersión con los pactos de Sánchez y los abertzales, y no con las negociaciones de los de Urkullu para asumir las competencias en prisiones y gestionar las excarcelaciones.
Pese a que los contactos entre socialistas y nacionalistas vascos se han llevado de espaldas a EH Bildu, los de Otegi conocen los detalles del acuerdo no escrito para levantar el pie del acelerador en la materia penitenciaria referente a ETA. Se constata que, como poco, las salidas de presos quedarán ralentizadas hasta que pasen las elecciones generales, previstas para diciembre de este año.
Ayuso
El temor de Ferraz y Moncloa a que la política penitenciaria respecto a los presos de ETA pueda convertirse en un arma arrojadiza contra las campañas electorales de los socialistas es conocido incluso entre la oposición. Hasta la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho mención a ello en un reciente acto del PP en Zaragoza.
Ayuso avisó a Pedro Sánchez de que los candidatos del PSOE al 28M tienen «miedo» a una frase: «Que te vote Txapote». El cartel en cuestión denunciaba el acercamiento al País Vasco del sanguinario etarra Txapote, autor de los asesinatos de Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordóñez, Fernando Múgica y José Luis López de la Calle, entre otros.
Ayuso ha aludido al citado cartel durante su participación en Zaragoza en el tercer panel del acto de presentación de candidatos autonómicos del PP a las elecciones del 28 de mayo. La líder de los populares madrileños ha ejercido de moderadora en una mesa compartida con el presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato regional, Paco Núñez; el aspirante al Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán; su homólogo en Asturias, Diego Canga; y la presidenta del PP de Extremadura y también cabeza de lista, María Guardiola.