Sánchez improvisa una visita a los incendios de Ávila tras enterarse de que Casado irá este martes
Ocho días. Eso es lo que ha tardado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en acudir a Ávila para conocer de primera mano las labores de extinción de los incendios que asolan la provincia. El fuego se inició el pasado sábado, pero Sánchez no finalizó sus vacaciones hasta este pasado viernes. Moncloa anunció el desplazamiento de Sánchez tras conocer que el líder del PP, Pablo Casado, tenía previsto visitar la zona el martes.
Este sábado el PP hizo pública la agenda prevista del presidente del PP para esta semana, en la que se incluía una visita a Ávila para conocer de primera mano el alcance de los graves incendios que asolan una extensa zona de la provincia. Tras conocer la cita, Moncloa ha maniobrado con rapidez y ha organizado un acto improvisado de Pedro Sánchez en la localidad de Navalacruz, la más afectada por los fuegos que ya calcinan 22.000 hectáreas de monte y pasto. Es el incendio más grave de lo que va de año a nivel nacional.
Presidencia ha contraprogramado así al líder de la oposición y se ha adelantado a la agenda de Casado, en un fin de semana en el que Moncloa organizó otro gran acto mediático en la base de Torrejón de Ardoz para situar a Sánchez al frente de la gestión de la evacuación de Afganistán.
«El cambio climático»
«Los fuegos, por desgracia, como otras catástrofes de este año, empiezan a ser una tónica habitual. Con mayor impacto y mayores consecuencias. Y esto tiene que ver con el cambio climático y el calentamiento global», ha dicho Sánchez.
«Los incendios arrasan con algo muy importante para los vecinos, su patrimonio. Sus hogares, sus centros de trabajo, sus pastos… un desgarro desde el punto de vista material y emocional», aseguró Sánchez a la vez que agradecía «la labor» de todo el personal y unidades que trabajan para sofocar las llamas.
Sánchez ha anunciado que pondrá «todos los recursos» para paliar los efectos del incendio, y ha adelantado que en el próximo Consejo de Ministros, el primero del curso, se declarará ‘emergencia civil’ en aquellos municipios afectados por las llamas.
Segunda foto en 24 horas
Sánchez está exprimiendo su primer fin de semana de trabajo tras sus 17 días de vacaciones en Lanzarote. Un descanso estival en La Mareta que decidió alargar, cancelando su estancia en Las Marismillas (Doñana) sin que Moncloa haya explicado el por qué. Este viernes, su Falcon aterrizaba en la base aérea de Torrejón poniendo fin a sus vacaciones.
Este sábado, el presidente acudió a esa misma base para hacer de anfitrión de la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y del presidente del Consejo Europeo, el francés Charles Michel. En un acto televisado por los medios internacionales, Sánchez trató de colocarse al frente del esfuerzo humanitario de la Unión Europea en la evacuación de civiles desde Afganistán.
La cita se produjo tras una semana de críticas por parte de la oposición, exigiéndole a Sánchez que suspendiese sus vacaciones y tomase el control de la gestión de la crisis tal y como habían hecho otros líderes europeos como el presidente francés, Emmanuel Macron, o la canciller alemana, Angela Merkel.