Sánchez impondrá una gestora en el PSOE de Aragón si Lambán no cede el poder
Ferraz y Aragón mantienen discrepancias sobre quién debe asumir el relevo de Lambán
Pedro Sánchez quiere ejecutar ya la renovación en el PSOE de Aragón que, pese a la derrota en las urnas el pasado 28 de mayo, sigue dirigiendo Javier Lambán. La Ejecutiva Federal está dispuesta a nombrar una gestora, tras el verano, si el ex presidente aragonés se niega a ceder voluntariamente el liderazgo, como está ocurriendo a día de hoy. Fuentes de la dirección aseguran que «ni tan siquiera hay conversaciones porque él se niega».
Hace meses que Ferraz y Aragón trasladan opiniones distintas sobre cómo y cuándo se debe renovar la dirección del PSOE autonómico. Lambán «no tiene problema en jubilarse», explican en su entorno, pero no está dispuesto a dejarse doblegar por Sánchez. De hecho, él mismo anunció que no tenía intención de seguir más allá de 2025. Pero el ex presidente aragonés tiene a su candidata, la ex consejera de la Presidencia, Maite Pérez, y no quiere «que Madrid imponga ningún otro nombre» para su relevo.
El nombre de quién debe ser el próximo secretario general es el epicentro de la disputa. Parte de los socialistas aragoneses, a las órdenes de Sánchez, apoyan que sea la actual ministra de Educación y Deporte y portavoz del Gobierno socialista, Pilar Alegría, la que releve a Javier Lambán al frente del PSOE de Aragón. Lambán y su núcleo duro, que siguen teniendo mucho peso, apuestan por Pérez. La ex consejera fue relevada hace unas semanas de la dirección federal para reducir sus opciones.
Más allá de la pugna entre Ferraz y Aragón, el PSOE de la provincia de Huesca hace semanas que pide en privado y ahora también en público la celebración de un congreso extraordinario para desalojar a Javier Lambán de la dirección del PSOE en Aragón. Un deseo compartido por Sánchez que, por ahora, prefiere «hacer las cosas bien». Es decir, buscar un acuerdo como ha ocurrido con Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara para que abandone. Aunque parece difícil.
Ferraz apuesta en el corto plazo porque éste sea un asunto que se dirima en el ámbito territorial. Que «sean los compañeros de Aragón» quienes «acorde a los reglamentos y a los procedimientos y cuando consideren oportuno, realicen sus procesos». Pero los desencuentros cada vez mayores entre la Ejecutiva Federal y la regional, explican en el entorno de Sánchez, «no nos están dejando otra opción que buscar alternativas».
Lambán, este pasado domingo, pidió «paciencia» a los que han pedido su relevo porque «todo llega en esta vida y no hay necesidad de precipitar los acontecimientos», dado que en varias ocasiones ha dejado claro que no repetirá como líder del partido en la región después del próximo Congreso autonómico, previsto para 2025.
Pero 2025 para Sánchez es tarde. Sobre todo porque, antes de esa fecha, él pretende ser reelegido secretario general del PSOE. Para eso el presidente del Gobierno necesita «liderazgos fuertes» y afines en los territorios que sean capaces de «convencer» a la militancia de «la necesidad de seguir con la hoja de ruta que se está llevando a cabo». Y Lambán, explican en el entorno del jefe del Ejecutivo, «no está bien alineado».
Lambán considera que ahora toca que todos los dirigentes socialistas sean «responsables» porque el PSOE atraviesa una situación de «crisis y angustia» tras el «varapalo» de las elecciones gallegas, que muestra el «declive electoral» en el que está sumido el partido y por el «dichoso» caso Koldo.
Tensión entre Sánchez y Aragón
La tensión entre Sánchez, Javier Lambán y el PSOE de Aragón ha ido en aumento en los últimos meses. Antes de las elecciones del 23 de julio, el presidente del Gobierno impuso varios nombres en los puestos de salida de las listas que no fueron del agrado del territorio. Hasta el punto que este movimiento provocó la renuncia de 15 candidatos.
En plena campaña electoral, a pocos días de las elecciones, el desencuentro fue a más cuando la Ejecutiva Federal organizó un mitin improvisado de Pedro Sánchez en Huesca y no se invitó al todavía presidente autonómico y líder del partido en esa región. Lambán, pese a no haber sido invitado, se presentó, pero ni intervino ni aplaudió ni se saludó con Sánchez. Se fue antes de que el candidato a la presidencia del Gobierno acabase su discurso.
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