EL PAPA LO TRASLADA A ALICANTE

Otegi y el PNV se cobran la cabeza del obispo Munilla, defensor de las víctimas del terrorismo

José Ignacio Munilla
José Ignacio Munilla

Tras más de una década al frente del siempre difícil arzobispado de San Sebastián, donde se encontró con la oposición de buena parte del nacionalismo vasco y de los religiosos locales, José Ignacio Munilla ha sido nombrado por el Papa obispo de Orihuela-Alicante, una plaza, desde luego, alejada del lustre y el protagonismo que otorga la capital vasca. Toda una victoria para los socios separatistas y proetarras de Sánchez que veían en Munilla, un defensor de las víctimas del terrorismo y crítico del separatismo y el feminismo radical, a un obispo molesto para sus intereses secesionistas.

Fuentes consultadas por OKDIARIO confirman que la salida de Munilla «permitirá hacer hueco para colocar a un obispo cercano a las tesis nacionalistas de los socios de Sánchez como se hizo en Bilbao colocando a Joseba Segura», quien defendió retirar de los oficios eclesiásticos al párroco de Lemona por decir que ETA «no era terrorismo» como informó OKDIARIO.

Estas mismas fuentes sugieren que detrás de este movimiento del Vaticano estaría la mano de sacerdote jesuita y rector del Seminario Pontificio de Comillas, Germán Arana, muy próximo al Papa Francisco.

Munilla era el sucesor de monseñor Uriarte, mediador con ETA, y bien visto por el nacionalismo, que recibió al ahora obispo de Orihuela-Alicante con duras críticas, especialmente por parte del PNV y el entorno proetarra. Siempre se le ha achacado un carácter conservador y próximo al PP.

El relevo de Munilla, de hecho, se puede interpretar como una más de las concesiones a los socios vascos de Pedro Sánchez, tanto en lo que se refiere al PNV como a los proetarras encabezados por Arnaldo Otegi. Su marcha también será saludada con toda seguridad por las feministas, con las que mantuvo varias polémicas muy enconadas.

El nombramiento del actual responsable de la diócesis de San Sebastián ha sido hecho público este mediodía por la Nunciatura Apostólica en España a la Conferencia Episcopal Española. El cambio forma parte de una serie de movimientos que van a terminar por renovar casi todos las cabeceras de la Iglesia española.

Despedida en febrero

Munilla era obispo de San Sebastián desde 2010 y sustituirá al frente de la diócesis de Orihuela-Alicante a monseñor Jesús Murgui Soriano, que ostentaba el cargo desde 2012. El 12 de febrero tendrá lugar el acto oficial de toma de posesión y hasta entonces ejercerá de administrador de la Diócesis de San Sebastián.

Previamente, el 6 de febrero celebrará, «como despedida», una Eucaristía de ‘Acción de gracias en la Catedral del Buen Pastor de la capital guipuzcoana. «Acojo con paz, gratitud y confianza la nueva encomienda que la Iglesia me hace, al tiempo que le doy gracias a Dios por estos 12 años como obispo de San Sebastián», ha afirmado.

Munilla ha señalado que «da mucha paz el hecho de acoger en obediencia apostólica la llamada de la Iglesia, si bien es cierto que la Iglesia es sinodal, como estamos reflexionando en este momento, la Iglesia es al mismo tiempo apostólica y jerárquica y ese principio nos preserva del peligro de diseñar la vida eclesial desde nuestras estrategias personales».

Por ello ha explicado que acoge «con obediencia gozosa la nueva encomienda» que pone en sus manos el Santo Padre y agradece «la confianza» depositada en él «inmerecidamente». Asimismo, ha animado a los fieles guipuzcoanos a «vivir con ese mismo espíritu de confianza eclesial, que en última instancia es confianza en Dios más allá de las mediaciones humanas», esta decisión, al tiempo que se ha mostrado convencido de que «el Santo Padre buscará el mejor de los relevos posibles para el pastoreo» de la Diócesis de San Sebastián.

En rueda de prensa en la sede del Obispado en el Seminario de San Sebastián, Munilla, tras rezar como cada mediodía el Ángelus, ha dado cuenta de que el Papa Francisco le ha nombrado, desde este martes, obispo de Orihuela-Alicante. Hasta que se nombre al nuevo prelado donostiarra ejercerá de administrador de la Diócesis.

«Acogida plena»

«Me parece clave que nos comprometamos todos los católicos a orar por esta intención con el compromiso de brindar una acogida plena a quien sea designado como próximo obispo de San Sebastián antes de conocer su nombre», ha reflexionado.

Munilla ha animado a «todos los fieles diocesanos a vivir este momento en sintonía y plena comunión, sin paralizar en absoluto el ritmo de evangelización», sino al contrario «intensificándolo», al tiempo que prosigue «la reflexión sinodal en la que estamos enmarcados».

Preguntado por los periodistas sobre cuál ha sido el momento más significativo en estos 12 años al frente de la Diócesis de San Sebastián, tras mostrar el vídeo de saludo que ha remitido a la Diócesis de Orihuela-Alicante, Munilla se ha limitado a señalar que ha sido testigo de «muchas cosas». «Son tantos momentos que sería imprudente por mi parte elegir uno», ha apuntado, para añadir que «posiblemente las cosas más hermosas han sido fuera de las cámaras, en el silencio y anonimato público».

José Ignacio Munilla nació en San Sebastián el 13 de noviembre de 1961 e inició los estudios eclesiásticos en el seminario mayor de Toledo, continuándolos en San Sebastián, donde fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1986 y donde desarrolló su ministerio sacerdotal.

Obtuvo la licenciatura en Teología, especialización en Espiritualidad, en la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos. El 24 de junio de 2006 fue nombrado obispo de Palencia y recibió la ordenación episcopal el 10 de septiembre de ese mismo año.

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