Sánchez se encomienda al viejo PSOE de González para remontar las encuestas que le alejan de Moncloa
Las ausencias han marcado el acto de los 40 años de la primera victoria de Felipe González en las urnas
González tras reivindicar a Guerra ante Sánchez: “Quien no sabe de dónde viene, no sabe a dónde va”
Ni los socialistas aguantan a Sánchez: salen a fumar decenas de personas cuando habla el Presidente
España ha cambiado mucho desde el 28 de octubre de 1982 hasta hoy. Un cambio que también ha experimentado uno de los principales partidos políticos de nuestro país: el PSOE. Nadie imagina en su cabeza, excepto el presidente del CIS José Félix Tezanos, que los socialistas de Pedro Sánchez pudieran volver a lograr los 202 escaños que obtuvo entonces Felipe González. Por eso este sábado, en Sevilla, todos guardaban sus rencillas para celebrar un hecho histórico. «Es un día de celebración, mañana ya será otro día» comentaba un dirigente preguntado por las peleas internas que está provocando la tramitación de la Ley Trans.
En el Palacio de Congresos de la capital hispalense, que ha quedado pequeño para el acto conmemorativo de los 40 años de la primera mayoría absoluta de González en las urnas, Sánchez ha buscado en el viejo PSOE el impulso que necesita para remontar unas encuestas que no le son nada favorables de cara a un año electoral muy importante. Un viejo PSOE que encarnaban los rostros presentes en la celebración. Pues el cambio institucional en Andalucía, con el ascenso del PP al poder con una mayoría absoluta histórica de Juanma Moreno, se ha notado también en las gradas del Fibes. Los socialistas ya no movilizan a los jóvenes como cuando, en antaño, concentraban todo el poder autonómico y estaban en San Telmo -sede de la Junta-. La media de edad de los asistentes, por encima de los 60, refleja la situación actual del PSOE andaluz.
Ese es el gran miedo que tienen en Moncloa y en Ferraz. Que, tal como indican los principales sondeos, esa desilusión por las siglas del PSOE pueda contagiarse a otras regiones de España. Y que varios barones -que se han borrado del acto de hoy-, y el propio secretario general, puedan perder los gobiernos que actualmente están en manos del Partido Socialista. Los datos que maneja Ferraz indican que pueden llegar a perder entre cinco y seis de los nueve ejecutivos autonómicos que lideran en la actualidad. Por eso, aún la poca amistad entre González y Sánchez, el actual jefe del Ejecutivo ha querido aprovechar la efeméride para sacar pecho de la contribución de su partido a la historia de España.
Ausencias
Aunque el de hoy era un día de celebración, cuatro décadas después de aquella noche de gloria que seguramente nunca podrá saborear Sánchez, las ausencias en el acto de Sevilla denotan la poca cohesión interna que hay en el PSOE a día de hoy. Por mucho que intenten demostrar lo contrario. Ni el reivindicado Alfonso Guerra por parte de González, ni los últimos secretarios de Organización Adriana Lastra y José Luis Ábalos, ni el expresidente de la Junta condenado José Antonio Griñán, ni muchos de los diputados y ministros de aquella época, han estado presentes en el acto central de la conmemoración de los 40 años del 28 de octubre de 1982.