Sánchez critica en un pequeño pueblo asturiano al PSOE que dirigen «cuatro personas en un despacho»
El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez ha reaparecido este sábado en un acto político en la pequeña localidad minera de El Entrego (7.500 habitantes), en Asturias, región presidida por el actual líder de la gestora del PSOE, Javier Fernández. En el mitin, Sánchez ha reclamado un PSOE unido y situado enfrente de la derecha, en el que no sobre nadie y en el que, si se quiere, se redefina el proyecto socialista, pero desde una dirección elegida por las bases y no «por cuatro personas reunidas en despacho».
«Para coser el PSOE la mejor aguja e hilo es la voz y el voto de la militancia, no la de cuatro metidos en un despacho», ha señalado Sánchez al reclamar la celebración cuanto antes de primarias y un congreso federal.
El ex líder del PSOE ha participado hoy en la localidad asturiana de El Entrego, en el corazón de la cuenca minera asturiana, en un acto público en el que ha estado arropado por unos 1.500 militantes, cuatro de los cuales tomaron la palabra para dar su visión de cómo debe ser el PSOE del futuro.
Éste ha sido el segundo acto de la gira que Sánchez tiene previsto llevar a cabo por todo el país para reconstruir el partido y ver si tiene apoyos suficientes para volver a presentarse a las primarias.
Recibido en el parque de La Laguna con la canción ‘Color esperanza’, de Diego Torres, el ex líder socialista ha afirmado que retrasar la convocatoria del congreso «no beneficia a ningún socialista, y sí a Mariano Rajoy que quiere tener un PSOE como el de ahora, sin liderazgo», por lo que es preciso que el partido cuente ya con una dirección.
«Un partido es también liderazgo, y hoy no lo tenemos», ha afirmado el ex secretario general del PSOE antes de advertir de que no comparte la «falsa disyuntiva de quienes dicen que hay que elegir entre un congreso ya o un buen congreso, porque se pueden hacer ambas cosas a la vez».
Sólo 15 minutos de discurso
En un discurso al aire libre que se prolongó durante poco más de 15 minutos, Sánchez evitó cualquier referencia directa al presidente de la gestora y del Principado, Javier Fernández, reclamó en numerosas ocasiones la celebración de un congreso y lanzó guiños a la unidad de la formación.
Así, aseguró que «para un socialista, otro socialista nunca será un adversario. Éste se llama PP». E insistió en que «en el PSOE no sobra nadie» y que si el Partido Socialista «tiene que buscar una posición no es la de estar encima o debajo del Partido Popular, sino enfrente».
El ex secretario general ha insistido este sábado en sus deslices habituales en los que Sánchez suele insinuar que su esperanza es la unión con Podemos: «Nosotros queremos un congreso para unir al PSOE, para unir a la izquierda y para derrotar a la derecha» ha matizado antes de advertir de que lo que sí falta en el PSOE actual «es el voto y la voz de la militancia».
Entre gritos de «no es no», Sánchez se ha preguntado también si el desafío del PSOE no son sus políticas, sino su credibilidad porque «si se quiere pedir el voto para decir no a Mariano Rajoy se tiene que votar no a su investidura».
Deslegitimación democrática al PP
Sánchez ha replicado a quienes dicen que hay que redefinir el proyecto socialista que, si debe hacerse, hay que afrontarlo con una dirección elegida por la militancia. Tras asegurar que «hoy el socialismo asturiano es la referencia del socialismo español», Sánchez ha insistido en que «las personas anónimas que se rebelaron contra la injusticia, es la historia del socialismo, que siempre dijo no a la derecha y sí a la democracia».
«Cuando celebremos el congreso, estaré de parte de quien quiera un PSOE autónomo de los poderes económicos, que esté en la izquierda y que dé voz a la militancia sobre lo que debe ser el partido», un partido federalista y feminista, que defienda a los mineros.
Previamente, habían hablado militantes como Ana Toyos, de Oviedo, para quien estos meses han demostrado que debe haber más transparencia y primarias, u Óscar López, de Valdés, que pidió una catarsis en el partido para que los que daban por muerto al PSOE se queden con la boca abierta.
Carmen Saras, de Gijón incidió en que el PSOE ha sido siempre el partido de la esperanza y la vanguardia, y que no se puede dejar quitar esa locomotora, mientras que Manuel Francisco, jubilado de Langreo, aseguró que los militantes socialistas no cejarán en su empeño de reclamar un congreso, pese a lo que diga la gestora.
El alcalde de San Martín del Rey Aurelio, Enrique Fernández, reclamó también la modernización de un partido que debe ejercer la oposición de forma «ética y moral y sin ambigüedades contra la corrupción, la codicia y a favor de la igualdad social».
Sánchez, que se reunió también durante una hora con la dirección del sindicato minero SOMA-FIA, estuvo acompañado por la diputada asturiana, Adriana Lastra, y la senadora María Luisa Carcedo, «dos grandes socialistas asturianas» que formaron parte de su ejecutiva.
Temas:
- Pedro Sánchez
- PSOE