Sánchez y Calvo teledirigen a Batet para que interrumpa a Casado y la bancada del PP
Pedro Sánchez ha requerido en varias ocasiones a la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, que llamase al orden a los diputados de la oposición
Pedro Sánchez ha pretendido transitar por su debate de investidura de manera cómoda, sin contratiempos. Y la muestra es que, en distintas ocasiones, el propio candidato ha instado a la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, a llamar al orden a los diputados de la oposición, cuando alguna reacción le resultaba molesta. La insistencia del presidente en funciones por silenciar la respuesta de la oposición en el pleno ha resultado inédita. La misma actitud ha tenido la aún vicepresidenta, Carmen Calvo.
El Reglamento del Congreso (artículo 32.1) otorga a su presidente «la representación de la Cámara» y determina entre sus funciones la de «asegurar la buena marcha de los trabajos», «dirigir los debates» y «mantener el orden de los mismos».
Los diputados, según la misma normativa, están obligados a «respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentarias».
Pero esa normativa no ampara la utilización partidista de las llamadas al orden por parte de la presidencia. Tampoco las constantes reprimendas de los diputados para hacer callar a sus adversarios políticos.
El Reglamento establece que los diputados podrán ser llamados al orden «cuando profieren palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad» o «cuando con interrupciones o de cualquier otra forma alteren el orden de las sesiones».
La presidencia puede sancionar al diputado al que haya llamado al orden tres veces en una misma sesión, al que podrá imponer la sanción de no asistir al resto de la misma.
Si el diputado sancionado no atendiese al requerimiento de abandonar el salón de sesiones, el presidente de la Cámara «adoptará las medidas que considere pertinentes para hacer efectiva la expulsión», y podrá imponerle la prohibición de asistir a la siguiente sesión.
Uno de los momentos más tensos del debate se ha producido cuando la diputada del PP, Teresa Jiménez-Becerril, ha proferido reproches a Pedro Sánchez mientras señalaba los escaños de EH Bildu: «Están ahí», ha dicho la hermana de Alberto Jiménez Becerril, concejal del PP de Sevilla asesinado junto a su esposa en 1998 por la banda terrorista. Sánchez defendía que fue el anterior jefe del Ejecutivo socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y su ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quienes acabaron con ETA. Batet ha llamado a la «calma» a la diputada del PP.
No he tenido más remedio q levantarme de mi escaño para decirle a Sanchez, que había tenido la desfachatez de decir q Zapatero había acabado con ETA, que ETA no está acabada, q sus herederos, están sentados en el Congreso y que el, ha pactado con ellos para lograr su investidura. pic.twitter.com/97UGhfC8nS
— Teresa Jiménez-Becerril (@teresajbecerril) January 4, 2020