Sánchez aterriza en Rabat donde le recibe el presidente marroquí
Pedro Sánchez ya está en Rabat. El presidente de Gobierno ha aterrizado pasados diez minutos de las cinco de la tarde en el aeropuerto de Sale junto al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, a bordo de un Airbus de las Fuerzas Armadas. En el avión, en una conversación informal con los periodistas que le acompañaban, ha afirmado que «hoy es el inicio» del nuevo marco de relaciones entre ambos países.
El jefe de gobierno marroquí, Aziz Akhannouch, ha recibido a Sánchez a pie de pista junto con el Embajador de España en el país, Ricardo Díez-Hochleitner Rodríguez. Todos, tras abandonar la aeronave, se han trasladado hasta la terminal de autoridades antes de desplazarse al Palacio Real, dónde le espera el rey Mohamed Vl.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló de forma distendida en el corrillo que se formó en torno a los periodistas que «la imagen solemniza la reconciliación. Hoy es el inicio. Es Marruecos. Ellos marcan la pauta. No hay ningún cuestionamiento. No está en duda la integridad territorial», afirmó.
El encuentro con el monarca alauí pondrá fin a más de un año de crisis diplomática con la postura española respecto al Sáhara Occidental como cuestión de fondo y a la que el respaldo de Sánchez al plan de autonomía marroquí para el antiguo territorio español ha permitido poner fin.
La cita servirá además para escenificar el arranque de la nueva etapa en la relación a la que se han comprometido los dos países y que sostienen que estará marcada por la transparencia y el respeto mutuo con vistas a evitar acciones unilaterales y malentendidos.
Esta es la segunda visita de Sánchez a Marruecos quien, tras su llegada a la Moncloa, rompió con la tradición de hacer de Marruecos el primer país de destino de sus viajes al exterior, optando en su caso por Francia y un encuentro con Emmanuel Macron.
La anterior tuvo lugar en noviembre de 2018 y entonces, además de entrevistarse con Mohamed VI, también tuvo ocasión de reunirse con el entonces primer ministro, Saadedinne Othmani, con quien compareció ante la prensa.
Desde el Gobierno se ha puesto en valor el hecho de que el monarca alauí haya invitado al presidente a compartir el iftar, algo que tradicionalmente se suele hacer con familiares o el círculo más íntimo. En este sentido, el ministro de Exteriores ha asegurado que es un «signo de amistad muy fuerte de parte del rey».
Además, Albares ha resaltado que la nueva etapa arranca con la implicación de Mohamed VI, quien «personalmente va a certificar el final de esta crisis que ha sido de las más profundas y más largas y también es el garante del inicio de esta nueva hoja de ruta», de la que aún no se conocen los detalles.