Sánchez se apropia de un privilegio del Rey al usar la Puerta de los Leones del Congreso el 6-D

En otro desaire a la institución monárquica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió este lunes por la Puerta de los Leones del Congreso, reservada para los Reyes (como la apertura de la legislatura) o para ocasiones especiales, como funerales de Estado o jornadas de Puertas Abiertas a los ciudadanos por el 6-D. Y lo hizo de manera reincidente, puesto que ya el año pasado fue objeto de reproches por ello.

La de hoy era la segunda vez en décadas que el acto institucional de la Constitución se trasladaba al exterior de la Cámara baja debido a la pandemia de coronavirus. Y aquí Sánchez, acompañado por la presidenta del Congreso Meritxell Batet, volvió a salir a la escalinata de las Cortes por la Puerta de los Leones en lugar de seguir el itinerario de la mayoría de invitados, que entraban por el Patio de Floridablanca, atendían a los medios, y desde allí pasaban a la zona acotada.

El propio Sánchez pisó el Patio de Floridablanca para hacer declaraciones en el micro que se había instalado para los medios de comunicación. Sin embargo, tras comparecer ante la prensa -sin aceptar preguntas- declinó pasar desde allí a la zona del acto en la Carrera de San Jerónimo, como hicieron los presidentes autonómicos o el líder de la oposición, Pablo Casado. Así, el líder socialista entró en el Palacio para recorrer las dependencias interiores y salir junto a Meritxell Batet por la Puerta de los Leones, al más puro estilo Rey Sol, mientras los invitados esperaban.

Haciendo caso omiso a las críticas del año pasado, tras el descortés gesto publicado por Abc, Sánchez ha terminado en esta edición por apropiarse del privilegio reservado a los Reyes. Y ello, con la colaboración inestimable de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet (PSC), responsable última del protocolo en un acto con ausencia de los Reyes, que sólo asisten a esta celebración -dentro del edificio del Congreso-cuando son efemérides redondas.

Con anterioridad a Sánchez también desfilaron por la Puerta de los Leones, abierta especialmente para ellos, los ministros del Ejecutivo socialcomunista y los miembros de la Mesa del Congreso. Tras la lectura del único discurso de Batet, el presidente del Gobierno se quedó unos minutos a conversar con los periodistas en los tradicionales corrillos -que se recuperaron este año- y luego volvió a cruzar dicha Puerta de regreso a la zona de Palacio, donde él y sus ministros tienen un espacio reservado.

Mínima exposición

Fuentes parlamentarias consultadas por OKDIARIO enmarcan este hecho en la estrategia diseñada para evitar la más mínima exposición de Pedro Sánchez a los abucheos de los ciudadanos. De hecho, Batet, en coordinación con la Delegación del Gobierno, que dirige la socialista Mercedes González, ha vuelto a disponer un doble cordón de seguridad que hacía ya de por sí casi imposible visualizar a Sánchez. Máxime si encima entraba y salía a la calle por la zona más alejada del público. «Toda una burbuja en torno al presidente, un blindaje desorbitado», resumen tales fuentes parlamentarias.

El primero de ese doble cordón policial lo constituían agente uniformados, cortando las principales calles de acceso a la Carrera de San Jerónimo, sobre todo, desde Cedaceros hasta la Plaza de Neptuno-. El otro lo integraban miembros del personal de la seguridad del Congreso en torno a los invitados y la prensa.