Sánchez y Abascal monopolizan la moción y obligan a Tamames a esperar más de 2 horas y media para hablar

El candidato de la moción de censura promovida por Vox, Ramón Tamames, ha comenzado su intervención transcurridas más de dos horas y media desde el inicio de la sesión plenaria en el Congreso de los Diputados.

Previamente, el líder de Vox, Santiago Abascal, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han acaparado con sus discursos y réplicas el tiempo del debate. Ambos dirigentes, sin límite de tiempo, han extendido sus intervenciones en un cruce de reproches y acusaciones, lo que ha obligado al candidato de la moción a aguardar pacientemente su turno.

El debate ha arrancado a las nueve de la mañana con la intervención de Santiago Abascal para presentar al candidato, a lo que ha seguido la réplica del presidente del Gobierno. Tras ello, el líder de Vox ha contado con otro turno y Sánchez, con una nueva respuesta. Concluido el intercambio, la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, ha anunciado un breve receso. Tras estas intervenciones ha llegado el turno de Tamames.

Tanto Abascal como Sánchez han aprovechado para defender el programa de sus respectivas formaciones, con un discurso idéntico a anteriores intervenciones en la Cámara, e ignorando prácticamente en todo momento al candidato Tamames.

Reproches

El dirigente de Vox ha dado por «caducado» al presidente socialista y ha cargado también contra el Partido Popular por su abstención a la moción. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha estado presente en el Congreso y, en su lugar, ha asistido a un acto de embajadores de la UE a puerta cerrada en la embajada de Suecia.

Abascal ha señalado que el Gobierno debe «marcharse cuanto antes» y convocar a los españoles a las urnas para «devolverles la voz» ante el «abismo» que enfrenta la «vida colectiva» en España. Igualmente, ha defendido que «sobran los motivos» para esta moción de censura porque Sánchez ha «atacado la convivencia de los españoles» y ha «robado un legado de concordia» del que disfrutaban.

«Al final de este debate solo existirán dos opciones: consentir con la continuidad del señor Sánchez y su Gobierno contrario a los intereses de España, votando a su favor o absteniéndose o apoyar una moción para que unas nuevas elecciones pongan fin a esta legislatura del circo, del disparate, del esperpento, pero sobre todo de la división, del odio y de la ruina. O elecciones inmediatas o medio año interminable con este Gobierno», ha enfatizado. Su primer discurso ha durado cerca de 45 minutos.

Abascal ha desviado durante muchos momentos el foco de sus críticas a Sánchez para centrarse en el PP, de quien ha dicho pretende «abarcar» a gran parte del electorado, aunque ha afirmado que «no es serio» hacerlo «acercándose a la vez al PSOE y a Vox».

Sánchez, por su parte, ha arremetido contra Vox, acusando al partido de extender el odio en el país y aportar un «plus de brutalidad» al PP. El jefe del Ejecutivo no ha mencionado, en ningún momento, el nombre del candidato Tamames a lo largo de su discurso, limitándose a un cruce de reproches contra Abascal.

Sánchez ha calificado la moción de «estrambótica» y «delirante» y ha cargado contra la actuación de Vox, afirmando que «en las calles es agitación, en las tribunas, bronca, insultos, en el Parlamento, dos mociones estériles y en todas partes, odio». El socialista ha aprovechado buena parte de sus intervenciones a enfatizar las medidas de su Gobierno a lo largo de la legislatura.

Tras la intervención de Ramón Tamames será el turno para los grupos parlamentarios, de menor a mayor representación.

Conforme a los usos parlamentarios, el candidato es quien dará respuesta a los distintos partidos y será Tamames quien marque el ritmo y decida cómo responderá a los demás grupos, uno por uno o todos al final.

Ese martes por la tarde se interrumpirá la sesión y el resto de portavoces pendientes intervendrá al día siguiente. En todo caso, la participación de los cuatro grandes grupos (Unidas Podemos, Vox, el PP y el PSOE) se calcula para el miércoles.