Sáenz de Santamaría: «Visto lo visto en Italia, no es momento para un referéndum»

soraya-deuda pública
Soraya Sáenz de Santamaría. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno no tiene pensado tomar la iniciativa para reformar la Constitución. En Moncloa se tiene muy en cuenta la experiencia de este fin de semana en Italia, con el referéndum de la Constitución que llevará a la dimisión del primer ministro Matteo Renzi, para advertir de que no es momento de plantear un referéndum sobre la Carta Magna. 

El Ejecutivo de Mariano Rajoy abunda en el ejemplo italiano para avisar de que no es momento de plantear un referéndum. Bastaría con que 35 diputados- y 27 senadores- lo planteasen para exigir que se convoque a ciudadanía para votar un cambio en la Carta Magna. En conversación informal con los periodistas, con motivo de la conmemoración del Día de la Constitución en el Congreso, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría ha cortado cualquier debate sobre la idoneidad de plantear un referéndum constitucional: “Visto lo visto en Italia, no es momento”, ha advertido. 

Para Sáenz de Santamaría existen otras «vías» para abordar cambios en la Constitución, como modificaciones parciales o de determinados artículos. Nada que implique tocar en exceso el texto constitucional. Y de hacerlo, en cualquier caso, se requiere del máximo consenso.

El Gobierno avisa de que un acuerdo PP-PSOE no sería suficiente para abrir el melón constitucional. De hacerlo, Rajoy quiere contar con el entendimiento entre todas las fuerzas políticas, algo que, a la vista de las reclamaciones de Podemos-una formulación clara sobre el «derecho a decidir»- parece a día de hoy imposible. 

El presidente no tiene en la reforma de la Constitución una de las prioridades de su hoja de ruta. Más bien al contrario. La agenda de Rajoy se centrará en cuatro grandes acuerdos de Estado: pensiones, pacto en Educación, financiación autonómica y violencia de género. Cuatro cuestiones sobre las que el presidente del Gobierno quiere convencer al resto de grupos para lograr pactos duraderos. 

En su intervención previa a los actos de celebración en el Congreso, Rajoy enfrió la posibilidad de reformar la Ley Fundamental, bajo el pretexto de que, antes de acometer un cambio, es preciso acotar «qué» y «para qué» se quiere cambiar.

«Hay que ser prudentes y decidir qué se quiere cambiar y qué no», ha avisado el jefe del Ejecutivo. No obstante, preguntado después en conversación informal por cuál sería su prioridad en ese cambio, Rajoy declinó hacer comentarios.

El argumento de Rajoy no es nuevo. El presidente siempre ha insistido en pedir a los partidos de la oposición que, antes de reclamar una reforma, aclaren qué quieren reformar.

Rajoy asume también esa preocupación del referéndum, que discurre por todo el Gobierno, y que frena cualquier leve tentativa de plantear una reforma.

El presidente del Gobierno ha marcado las ‘líneas rojas’ que habría de preservar cualquier proyecto de reforma de la Carta Magna: la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, los derechos y libertades fundamentales, la pertenencia a Europa y el Estado del Bienestar (educación, sanidad y pensiones).

A partir de ahí, considera, «se puede hablar», pero, una vez más, insiste: «tenemos que saber claramente qué es lo que queremos modificar y qué es lo que no queremos modificar», ha zanjado en su intervención a la llegada al Congreso.

Previamente, todos los partidos habían exhibido sus peticiones para reformar el texto. Aunque siempre con matices. Mientras que PSOE y Ciudadanos son más partidarios de reformas puntuales y limitadas, Podemos propone un cambio en profundidad.

 

Lo último en España

Últimas noticias