Rufián amenaza con un debate «salvaje» lleno de «insultos» en la moción de censura de Vox

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El tono bronco al que nos tiene acostumbrados Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados se volverá a oír en la moción de censura de Vox. El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) ha pronosticado un debate «salvaje» con «insultos» y expresiones «soeces». «Van a embarrar aún más el terreno de juego», ha asegurado.

En rueda de prensa en el Congreso, Rufián ya anticipa que el debate de la moción de censura, previsto para la próxima semana en el Pleno del Congreso, «va a ser muy poco edificante» y su utilidad será nula: «La verdad es que, cuando pienso para qué servir, me surgen palabras poco elegantes», opina.

A su juicio, esa moción de censura de Vox «va más contra Pablo Casado que contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y al final provocará que el terreno de juego de la política se «embarrará aún más».

En todo caso, Rufián se niega a cerrar la puerta al diálogo con el Gobierno de coalición con vistas a los Presupuestos: «Con la que está cayendo y caerá, es irresponsable no hablar, y eso no nos hace menos independentistas, sino más útiles».

Tampoco se cierra a reunir a la mesa de diálogo sobre Cataluña, aunque ve «imprudente» adelantar fechas porque «lo importante es preservar la idea» del diálogo, que es un «consenso general» entre la población,.

21 y 22 de octubre 

Los próximos días 21 y 22 de octubre se debatirá y votará la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno socialcomunista. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha incluido en el orden del día de esas fechas la moción contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La idea de Batet pasa por suprimir la sesión de control al Gobierno de esa semana y colocar el comienzo del debate para la defensa de la moción en la sesión del miércoles 21, tal y como ha adelantado el diario El País.

Las fuentes consultadas no han precisado si Batet ha comunicado ya la fecha al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder de Vox, Santiago Abascal.

Con toda probabilidad, salvo en el caso de la moción presentada por Pedro Sánchez para tumbar al Gobierno de Mariano Rajoy, no hay posibilidad de que la moción de censura de Vox salga adelante. Falta por dilucidar si algún partido se decantará por votar junto a los de Santiago Abascal o si se abstendrán.

La organización del debate y la votación de la moción también depende de la presidenta del Congreso. Es una tarea que, de acuerdo con las fuentes consultadas, Batet comenzó el pasado jueves, después de acabar el plazo que el reglamento da para la presentación de mociones alternativas. No se ha registrado ninguna.

La Mesa, en su reunión del pasado martes, comprobó que la moción cumple los requisitos que la Constitución y el reglamento de la Cámara establecen para que se tramite.

Las intenciones de Vox consisten en que sea el diputado por Barcelona Ignacio Garriga el que la defienda la moción de censura de Vox de modo que será luego el propio Abascal el que tome la palabra para exponer cuál será su proyecto de gobierno.

El reglamento perfila la secuencia posterior: habrá una interrupción y, tras ella, intervendrá un representante de cada grupo parlamentario durante 30 minutos. La hora de la votación la fija la Presidencia del Congreso; las fuentes apuntan a que será el 22 de octubre con toda probabilidad.

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