Redondo y Ábalos ganan el pulso a Calvo y Lastra: las elecciones se imponen al pacto con Podemos
El jefe de gabinete de Sánchez y el ministro de Fomento abogaban por no ceder aunque eso provocase ir a las urnas, mientras que Calvo y Lastra han luchado hasta el final para un acuerdo con Podemos.
El presidente en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, escucha a un número muy reducido de personas. Y aún así, no siempre les hace caso. En ese círculo, pese a ser reducido, hay también diversidad de opiniones y diferencias personales. En esa diversidad se incluye sobre cómo debía enfocar el PSOE la crisis política que ha vivido España desde las elecciones del 28 de abril.
Mientras que el tándem formado por su jefe de gabinete, Iván Redondo, y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, abogaban por buscar un acuerdo con Ciudadanos o ir a elecciones, el tándem formado por la vicepresidenta Carmen Calvo y especialmente por la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, han buscado hasta el último minuto un pacto con Podemos y evitar esta repetición.
Estas diferencias sobre cómo enfocar la respuesta a la crisis, que abocará a España a sus segundas elecciones en un año, son sólo el colofón final de la mala relación de Redondo y Calvo. El jefe de gabinete del presidente y la vicepresidenta en funciones son las dos personas que más poder tienen en el Palacio de La Moncloa, tras Sánchez. Ábalos y Lastra, con el poder del partido, han intentado acercar posiciones aunque los intentos han resultado infructuosos.
Finalmente la opinión del gurú de cabecera del jefe del Ejecutivo, con una visión más moderna y americana de la política, y la del secretario de Organización del PSOE, con una posición poco conservadora y efectista, ha pesado más que la de de Calvo y Lastra.
Las dos dirigentes socialistas han seguido hablando, de forma discreta, con miembros de Podemos hasta estas últimas horas. Mientras, Redondo y Ábalos, planificaban ya una nueva campaña electoral que quedó inaugurada ayer tras constatar el fracaso de investir de nuevo a Sánchez como presidente del Gobierno para los próximos cuatro años.