Rajoy refuerza a Soraya cara al Congreso del PP pensando en su sucesión
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, continúa teniendo gestos con su vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que la refuerzan y que se entienden dentro del Partido Popular en clave sucesoria de cara al Congreso. Según ha podido saber OKDIARIO, el líder de los populares contempla la posibilidad de no continuar tras la Convención que previsiblemente se celebrará en otoño, pasadas las elecciones generales y una vez formado el Gobierno de España.
A pesar de que su continuidad dependerá mucho de los resultados electorales del 26J y de las circunstancias de aquí al Congreso, según las mismas fuentes, Rajoy está reforzando a su vicepresidenta de cara al cónclave. Soraya cuenta con toda su confianza, añaden. Estos cuatro meses desde el 20D, en Moncloa ha habido momentos de crisis en los que se ha llegado a pensar que se podía perder el Gobierno, y el presidente se ha dejado guiar por Sáenz de Santamaría, saliéndole bien la estrategia y logrando tener todo controlado, por lo menos hasta el 26J. A partir de ahí comienzan las dudas para muchos dado que las diferentes familias y facciones del PP comenzarán a ocupar posiciones si Rajoy da un paso al lado.
Si la vicepresidenta disminuyó su papel de manera significativa tras el 20D, reduciendo su agenda y sus apariciones públicas, estas últimas semanas su protagonismo en actos del partido ha aumentado y también en las decisiones que ha tomado el presidente, como la de no presentarse a una investidura de la que podría salir sin cuello o la de que el Gobierno en funciones no se sometiera al control parlamentario porque le estaría haciendo la campaña a la oposición. Esta última idea además provocó las criticas de algunos de los ministros más cercanos a Rajoy y que forman parte del llamado G-8, quienes no estaban de acuerdo con que el Ejecutivo enmudeciera.
En este sentido, algunas de las decisiones de Rajoy desde el 20D han provocado discrepancias dentro del Ejecutivo y también en el PP, viéndose aumentadas las tensiones y división también por los rumores de la posible sustitución de Rajoy por Sáenz de Santamaría. A nadie se le escapa que la vicepresidenta no cuenta con demasiados ‘fans’ en Génova ni en el G8. Sin embargo, Rajoy sigue su asesoramiento y, por el momento, considera que no se ha equivocado y ha tenido éxito.
A pesar de que los grupos parlamentarios en la oposición, en pie de guerra contra Mariano Rajoy, han utilizado constantemente estas decisiones, en Moncloa creen que el desgaste hubiera sido mayor sometiéndose el Ejecutivo al control del actual Parlamento o el presidente a una investidura fallida, como hizo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El último gesto de Rajoy con Santamaría se ha visto en la designación del equipo de campaña. Mientras la mayoría de nombres repiten, despunta la incorporación de un ‘sorayo’, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, persona de confianza de la vicepresidenta.
Sin duda, uno de los nombres eternos en el ranking de la sucesión ha sido el de Soraya Sáenz de Santamaría y, aunque hace tiempo que en el partido cayó en desgracia por su afán de figurar como la persona de máxima confianza del presidente y el principal aval del Ejecutivo ante los suyos y ante los medios, es la candidata de Mariano Rajoy para sucederle.
La división que tiene el PP en la actualidad no es contra Rajoy, por lo menos mientras mantenga el Gobierno. Y fuentes de la Ejecutiva de la formación aseguran que Santamaría no será la única candidata y que muchos están dispuestos a dar la batalla por un «pata negra del partido», por lo que se prevé un Congreso complicado, en el que puede haber dos o más candidatos.
Así las cosas, en el Partido Popular todos están en silencio, cerrando filas en torno a Rajoy que será el candidato del 26J, pero mientras se mantienen vigilantes y atentos a los pasos que da el líder y también su vicepresidenta de cara al próximo Congreso del partido.