Rajoy se niega a valorar el ofrecimiento de Aznar tras 7 horas de almuerzo con su núcleo duro

El Partido Popular ha instaurado las largas sobremesas como espacio para la toma de decisiones. Si el jueves pasado se alargó 8 horas y el sábado 5 y media, la de hoy, tras la ejecutiva del partid0, ha durado 7 horas. El lugar, un discreto reservado de la Brasserie Narciso, en la calle Almagro de Madrid, a escasos 200 metros de donde otro expresidente, José María Aznar, se pronunciaba por primera vez tras la sentencia de la Gürtel y la moción de censura.

En la conferencia, Aznar se ha ofrecido para “la indispensable reconstrucción del centroderecha” pero el núcleo duro de su partido, el PP no le ha oído. Rajoy, junto con sus vicesecretarios, estaban encerrados en el restaurante desde el mediodía. Y han usado esa excusa para evitar responder a las palabras de Aznar. Sólo Pablo Casado ha espetado algunas palabras en exclusiva a OKDIARIO, limitándose a decir: “No le hemos escuchado”. Al contarle la disposición de Aznar: un “muchas gracias”.

A su lado, un Javier Maroto con semblante más serio le acompañaba de camino hacia Génova 13, mientras Rajoy abandonaba el lugar en coche junto a su jefe de gabinete, José Luís Ayllón. Dos horas antes había salido del local Andrea Levy.

Esta es la tercera ocasión en la que Rajoy cita a los suyos en un restaurante para analizar la situación y tomar decisiones. La de hoy, seguramente, la más importante: poner fecha y eslogan para el congreso extraordinario del PP y el nombre de la persona que tendrá que sustituirlo al frente de la presidencia partido.