Un Pujol «dolido e insatisfecho» asegura que su dinero ‘offshore’ era “para un posible exilio”

El ex presidente catalán investigado por corrupción, Jordi Pujol, ha reaparecido este lunes por la noche en un acto de homenaje que le han montado sus amigos y donde han asistido un centenar de personas, entre los cuales dos de sus cinco hijos, en Barcelona. Entre otras cosas, sin hablar mucho de su corrupción eso sí, Pujol ha declarado que “me siento dolido e insatisfecho conmigo mismo”.

Con grandes ausencias en la sala, como la de su sucesor Artur Mas que ha mandado un escrito para ser leído pero con la presencia de cargos del PDeCAT como Carles Campuzano, Pujol ha sorprendido a los asistentes diciendo que los dineros no declarados que poseía en el extranjero tenían que servir “como previsión para un posible exilio” en sus primeros años de presidencia.

Pujol se ha reivindicado y ha sacado pecho de las políticas de los gobiernos que dirigió, para acabar pidiendo que “no caigamos en la falsa modestia”. Según Pujol, durante sus mandatos se dibujaron “huellas de libertad, que ahora hay que reseguir ya que, si no es así, el viento se las llevará” y avisa, “el pueblo no puede caer en la decadencia”.

El expresidente catalán, que ha apresurado a formar gobierno advirtiendo que no se puede perder el autogobierno, ha afirmado que “alguna de las cosas que he hecho no ha sido acertada”.