El PSOE se plantea modificar sus Estatutos para sancionar los ataques en redes

La polémica por los ataques vertidos en Twitter a los dirigentes territoriales críticos con el secretario general han abierto el debate en el seno del PSOE sobre la capacidad para actuar contra sus autores.

Fuentes próximas a la dirección socialista se muestran dispuestas a introducir cambios en los Estatutos del partido para sancionar los ataques en las redes sociales.

Esos Estatutos, que rigen los principios y la vida orgánica del partido, establecen, por ejemplo, que los militantes tendrán “derecho a realizar manifestaciones públicas, juicios de valor y expresión de opiniones, de forma libre, leal y responsablemente con los límites del respeto a la dignidad de las personas, así como a las resoluciones y acuerdos democráticamente adoptados por los órganos del Partido”.

Al mismo tiempo, el partido garantiza la protección “frente a los ataques injustos” y mediante “la actuación imparcial y equitativa de los órganos competentes”.

Ahora, lo que se pretende desde Ferraz es “actualizar” estos reglamentos internos y adaptarlos a los nuevos tiempos, incluyendo expresamente los ataques en redes como conducta sancionable y que puede ser motivo de investigación.

El debate deberá ser planteado, no obstante, en el próximo Congreso del partido, aún sin fecha por la decisión de Sánchez de aplazarlo sine die hasta la formación de Gobierno.

El debate es la respuesta de Ferraz a la información revelada por OKDIARIO, según una de las encargadas de las redes del PSOE, Cris Papin, creó un perfil falso desde el que atacó a Susana Díaz. Este periódico reveló también un ‘wasap’ difundido por la responsable de redes sociales del partido en Cantabria, y persona de confianza de la vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, en el que organizaba una campaña para defender a Sánchez de los “lenguaraces” Susana Díaz, Fernández Vara y demás barones críticos. La existencia de este ‘wasap’ provocó indignación en las distintas federaciones.

La creación de perfiles falsos en las redes para atacar a los rivales políticos es ‘modus operandi’ de Ferraz, según revelaron a este diario desde el propio equipo de campaña. Esos perfiles quedan después activos y por ello, señalan, el caso de Papin no es aislado.

Debates sobre la “libertad de expresión” en el seno del PSOE

Pese a que los Estatutos recogen el «respeto a la libertad de conciencia y a la libertad de expresión” en el seno del partido, en varios puntos se aclara también que esa libertad tiene unos límites. El esencial, “la unidad del partido”, que «descansa esencialmente en la unidad de pensamiento fundamental que se contiene en su Programa Máximo, en las resoluciones de los congresos y en la unidad de acción de sus militantes cara a la sociedad”.

Los límites de esa libertad de expresión han sido puestos en duda por varios dirigentes. La voz más rotunda es, sin duda, la del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien, gráficamente, denunció esta semana que el PSOE había perdido la “capacidad de ser críticos” y que “cada vez que uno abre la boca se le corre a gorrazos”.

El líder extremeño ha sido quien con más contundencia ha pedido la convocatoria de un Comité Federal para debatir sobre la posibilidad de una abstención para permitir gobernar a Mariano Rajoy.

Los sucesivos ataques en las redes hacia Fernández Vara desataron este miércoles una oleada de apoyo de los barones críticos, como la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y otros destacados miembros del partido como la eurodiputada Elena Valenciano, Eduardo Madina y Carme Chacón.

El exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, denunció a través de un artículo en Facebook el “clima asfixiante” que se había instalado en el socialismo por los ataques en las redes.

“Se puede estar o no de acuerdo con lo que dice, se puede discrepar públicamente con él, faltaría más. Lo que no se puede ni se debe hacer es insultarle, faltarle al respeto, atribuirle oscuras intenciones, incluso desmedidas ambiciones. Que lo hagan nuestros adversarios políticos me parece mal, que lo hagan compañeros del PSOE, atribuyéndose incluso la representatividad de nuestro partido me parece, además, lamentable”, destacó Rubalcaba.

Investigación ‘de oficio’

Desde Ferraz afirman que los reglamentos no habilitan a la dirección para abrir una investigación ‘de oficio’ sobre estos ataques. Así, señalan, la única vía para hacerlo sería que los aludidos denunciasen a la Comisión Federal de Ética y Garantías.

«Los militantes y las militantes que consideren conculcado o vulnerado alguno de sus derechos estatutarios, dispondrán de amparo ante la Comisión Federal de Ética y Garantías, directamente si el órgano al que se atribuye la vulneración es la Comisión Ejecutiva Federal, y en segunda instancia si el amparo no es otorgado por la Ejecutiva Federal frente a supuestas vulneraciones cometidas por el resto de los órganos del Partido”, se señala en el artículo 51.

La composición de esa Comisión revela un curioso equilibro de fuerzas entre las distintas facciones del PSOE. Presidida por María Isabel Celáa, quien fuera consejera de Educación y Universidades en el Gobierno vasco de Patxi López, entre sus vocales se encuentra María Jesús Montero, consejera de Hacienda de Susana Díaz, la eurodiputada Inés Ayala y Wilfredo Jurado, exconcejal en el Ayuntamiento de Parla de Tomás Gómez, destituido en su día de forma fulminante por Sánchez.

Como secretario figura Félix Bolaños, letrado del Banco de España y miembro del equipo de asesores del secretario general en temas jurídicos.