El PSOE negociará con Bildu un «pacto de convivencia» en el País Vasco tras hacerse el indignado por ETA
El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene a Bildu como socio preferente
El PSOE mantiene a Bildu como socio preferente pese a criticar las palabras del candidato de la formación en el País Vasco, Pello Otxandiano, negándose a calificar a ETA de grupo terrorista. Los socialistas no contemplan descartar a un partido que ha facilitado la investidura del propio Pedro Sánchez y les ha apoyado en numerosas iniciativas legislativas. Y tanto es así que, en la nueva legislatura, tenderán la mano a los de Otegi para negociar el próximo Estatuto de Guernica, al que se refieren como un «nuevo pacto de convivencia» que, según el PSOE, debe implicar a todos los partidos «con representación parlamentaria» en el País Vasco. Es decir, también a Bildu. Sin exclusiones.
Mientras el PSOE critica en público a Bildu, en el programa electoral les tiende abiertamente la mano para consensuar el texto que guía a la sociedad vasca. La negociación del Estatuto de Guernica lleva años encallada y ha evidenciado las diferencias entre los partidos a lo largo de las últimas legislaturas. En 2018, por ejemplo, el PNV y Bildu llegaron a pactar una propuesta de preámbulo de marcado perfil separatista en la que apostaban por el «derecho a decidir», por una «Euskal Herria» que absorba a Navarra, y un modelo de relación con España «bilateral, de reconocimiento mutuo y naturaleza confederal».
«Pacto de convivencia»
El PSOE propone retomar las negociaciones para alumbrar ese nuevo Estatuto, ese «pacto de convivencia», en sus palabras. Y esa «convivencia» implica también a Bildu, partido al que los socialistas critican ahora, sorprendidos, por su negativa a condenar el terrorismo. Algo que Bildu nunca ha hecho.
«Creemos que esta próxima legislatura tenemos una magnífica oportunidad
para afrontar una nueva negociación entre los diferentes grupos con representación en el Parlamento Vasco y alcanzar un nuevo pacto de convivencia en Euskadi, que sea motor de progreso, que garantice la pluralidad y las diferentes identidades, y que lo haga desde la legalidad. Porque, en este punto, la legalidad, el diálogo y el consenso son tan importantes como los contenidos», sostiene el partido de Sánchez en su apuesta para el País Vasco. Ese Estatuto, sostienen, funcionará como «Constitución interna de Euskadi», introduciendo la identificación del País Vasco como «nacionalidad/nación».
Los socialistas precisan también que el preámbulo del Estatuto «debería incluir una referencia obligada a la violencia de motivación política», con la que se refieren a los supuestos abusos y torturas cometidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fundamentalmente en la lucha contra ETA; además de «precisar el estatus del euskera» y «la definición competencial en relación con el Estado». El Estatuto, según el PSOE, servirá «para conseguir, en definitiva, más y mejor autogobierno, útil para la ciudadanía vasca» y «un nuevo pacto de convivencia en una sociedad de hombres y mujeres libres e iguales, con pluralidad de sentimientos e identidades».
No lo descarta como socio
Tras la polémica con Otxandiano, desde Moncloa se criticó el «absoluto desprecio» de Bildu a las víctimas de ETA, pero asegurando que «no ha cambiado nada», en alusión a sus apoyos. El PP, por su parte, calificó de «hipócrita» al Ejecutivo por criticar a los de Otegi tras «blanquearlo» con sus pactos.
El pasado jueves, Pedro Sánchez confirmó que seguirá pactando con Bildu en el Congreso: «Hablamos con todos los grupos parlamentarios salvo con uno, que es Vox», afirmó el líder del PSOE en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo extraordinario en Bruselas. Sánchez reiteró, por si había duda de sus intenciones: «Fui muy claro durante la campaña electoral del pasado 23 de julio», en alusión a sus ataques a la formación de Santiago Abascal y a la mano tendida a Bildu. En la campaña de aquellos comicios, el socialista afirmó que pactaría con quien hiciese falta, «buscando votos bajo las piedras».
«Nosotros, para aprobar la revalorización de las pensiones o del SMI o la gratuidad del transporte público, desde luego vamos a hablar con todas las fuerzas políticas, con todos los grupos parlamentarios salvo con uno, que es Vox», abundó Sánchez, asegurado que con Bildu se acuerdan «cosas que benefician a la mayoría social del país».