El PSOE maquilló su contabilidad para ocultar más de 30 millones de euros de subvenciones públicas

El PSOE de Pedro Sánchez maquilló reiteradamente sus cuentas anuales para ocultar millones de euros en subvenciones. De esa forma hacía ver que sus arcas se nutrían de mucho menos dinero público del que realmente se embolsaban. En concreto, encubrió como «ingresos de origen privado» millones de euros en ayudas públicas concedidas por ayuntamientos de toda España a los respectivos grupos municipales socialistas. Esas subvenciones, legalmente destinadas al funcionamiento ordinario de esos grupos políticos municipales, acababan engordando las arcas del conjunto del PSOE.

La práctica fue irregular. De hecho, el Partido Socialista se ha visto forzado a corregirla. Eso sí, sin modificar en absoluto las contabilidades que presentó año tras año con esa anomalía. Se ha limitado a dejar de maquillar sus cuentas desde 2022, al menos en ese apartado.

La maniobra ha acabado destapándose en las cuentas del PSOE de 2022, que acaba de presentar. Al pie de uno de los cuadros de ingresos, en letra pequeña, el informe económico del partido indica: «En el año 2022, los ingresos por importe de 8.863.246,09 euros de Convenios de Grupos Institucionales se han reclasificado de ingresos de origen privado a ingresos de origen público, en virtud del Art. 2 Uno e) Loreg».

Es decir, reconoce que lo que venía haciendo hasta entonces contradice lo estipulado en las leyes de aplicación. Cita en concreto las siglas de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg).

Incumplimiento reiterado

Por tanto, al reconocer que ahora lo ha regularizado, confiesa la práctica anómala que siguió a conciencia durante años. Un maquillaje contable que, según la documentación oficial del propio partido a la que ha tenido acceso OKDIARIO, superó los 30 millones de euros.

En las cuentas formuladas por el PSOE por el ejercicio 2021, computó como «financiación privada» unos ingresos de 7,77 millones de euros procedentes de «Convenios con Grupos Municipales», según el epígrafe textual en el que el partido encuadró ese caudal de dinero público.

En la contabilidad de 2020, la misma maniobra permitió al PSOE presentar como «ingresos privados» otros 7,47 millones de euros procedentes de subvenciones canalizadas desde los grupos municipales de distintos puntos de España. Por el mismo concepto, en 2019 obtuvo 10,06 millones de euros, que la contabilidad del partido liderado por Pedro Sánchez se encargó de encubrir también como «financiación privada».

En 2018, el encubrimiento fue aún más burdo, porque en la documentación financiera publicada por el PSOE ni siquiera se citaron las subvenciones municipales. Las declaró en un apartado que denominó genéricamente «otros ingresos de naturaleza privada». En total, en ese concepto anotó unos ingresos de 11,98 millones de euros. La mayor parte de esa cantidad procedía, en realidad, de las subvenciones recaudadas por los grupos políticos municipales, que así quedaban ocultas en el aparado de «ingresos de origen privado». Evidentemente, no lo son, porque son subvenciones públicas al cien por cien.

El resultado del maquillaje

Ese maquillaje de la contabilidad le permitía al PSOE declarar que se embolsaba menos dinero público del que realmente obtenía. Y, a la par, inflar artificialmente su «financiación privada». La diferencia de cómputo es evidente, y se pone de manifiesto al comparar las cuentas del PSOE de 2022 y las que presentó por el ejercicio de 2021. En las que acaba de hacer públicas, las relativas a 2022, sin esas maniobras de maquillaje, el PSOE declara que el año pasado ingresó 58,3 millones de euros de fondos públicos. En las de 2021, con el maquillaje en marcha, dijo que había obtenido por esa vía 48,14 millones. A la par, en 2022 confiesa que sus ingresos privados apenas rozan los 26 millones de euros, cuando el año pasado, con la cifra inflada artificialmente, dijo que ascendían a más de 33 millones.

Ahora que ha cesado en retorcer la contabilidad en este apartado, se pone de manifiesto que, en 2022, el 70% de todo el dinero que ingresó el PSOE procedió de subvenciones públicas. Es decir, del bolsillo de todos los españoles, le voten o no.

La financiación pública de los partidos políticos con representación institucional está sujeta a una regulación normativa que les garantiza ingresos pagados con los presupuestos de entidades locales, autonomías y Administración General del Estado.