El PSOE llama «fascista» a Meloni y busca otro choque diplomático con Italia

El PSOE no se cansa de abrir conflictos diplomáticos con países de su entorno. Ahora, la página oficial de los socialistas en la red social X, antes Twitter, ha publicado un vídeo en el que califica a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, como «fascista» y critica al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por abrirse a pactar con ellos en la Unión Europea: «Tiende la mano al fascismo».

Después de unas semanas de alto voltaje en el terreno diplomático, abriendo conflictos con Argentina y con Israel, ahora se lanzan a generar otro choque con el Gobierno italiano.

«Feijóo quiere pactar con esta gente», puede escucharse en el vídeo que ha publicado el PSOE. Acto seguido aparece una protesta en Italia, en la que pueden verse manifestantes con el brazo en alto haciendo el saludo romano. «Blanquea a estos fascistas», continúa diciendo el vídeo, «porque pactará con Giorgia Meloni, que sale de aquí». «De este movimiento que adora al dictador Mussolini», añade el mensaje de los socialistas.

⚠️ Estos son los fascistas con los que quiere pactar Feijóo en Europa. pic.twitter.com/rS0U4QxptF

— PSOE (@PSOE) May 28, 2024

A continuación, el vídeo incluye un fragmento de una entrevista de Feijóo en la que apunta que «la señora Meloni está defendiendo el Estado de derecho, ha firmado el pacto anti-inmigración» y además, «se declara pro europea». Unas declaraciones que utiliza el PSOE para evidenciar el acercamiento del PP a la mandataria italiana.

Por su parte, los socialistas exponen en su vídeo que «ha rebajado las ayudas a personas vulnerables» y otras ayudas sociales, según el partido que forma parte del Gobierno. «Ha endurecido las medidas contra la inmigración en Italia», se reprocha en las imágenes.

Posteriormente, vuelve a exponer la entrevista de Feijóo en Onda Cero en la que dice que «Meloni no es homologable al señor [Viktor] Orbán», presidente de Hungría. Aunque, a ojos de los socialistas, sí lo son porque «compartieron un cartel y pantalla en el acto de sus socios de Vox».

«Feijóo ya no se oculta y tiende la mano al fascismo», reza el vídeo, aludiendo al acercamiento del PP en Europa al partido de Meloni, Hermanos de Italia, que forma parte del mismo grupo que Vox en el Parlamento Europeo.

La posición de Feijóo iría en la línea de la presidenta popular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien se prestó a pactar con los diputados de Hermanos de Italia en el Parlamento Europeo. «Nosotros haremos una oferta, vamos a ver si ella es proeuropea, que claramente lo es; antiPutin, que ha sido muy clara en eso también; y a favor del Estado de derecho. Si esto se mantiene, le ofreceré trabajar juntas», señaló hace unos días la política del PP europeo.

Otro choque con Italia

En noviembre de 2023, Sánchez ofreció una entrevista a TVE en medio de la polémica por su pacto con Junts para asegurarse la investidura otorgando la Ley de Amnistía a los políticos involucrados en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

Durante esa entrevista, justificó estos acuerdos alegando que buscan «frenar el avance reaccionario». Con los resultados de las últimas elecciones generales del 23 de julio de 2023, el presidente del Gobierno consideró que se había salvado «una bola de partido muy importante», en alusión a que las fuerzas de la derecha no suman escaños para formar Gobierno. «En Argentina, un ultraderechista se ha hecho con el poder; en Holanda, también han ganado; en Italia, ya gobierna», añadió el jefe del Ejecutivo.

Aquellas palabras resonaron en el Gobierno de Meloni. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, reprochó a Sánchez que en «España manda la extrema izquierda». «En Italia la derrotamos», apostillaba el máximo representante de la diplomacia en Italia. «Respetamos el Estado de derecho. ¿Pasa lo mismo en Madrid?», se cuestionaba Tajani, para concluir que «en Italia gobierna el Partido Popular, en España los secesionistas».

Conflicto diplomático con Argentina

Han sido semanas convulsas en el terreno de la diplomacia en España. A principios de mayo, comenzó a enrarecerse el ambiente con Argentina después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, acusase a Milei de drogarse consumiendo «no sé qué sustancias».

El Gobierno argentino tachó estos ataques de «calumnias e injurias». «Por el bien del Reino de España, esperamos que la Justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su Nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país», rezaba la nota del Ejecutivo.

Tras darse por cerrado este tema, el presidente de Argentina llamó «corrupta» a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, lo que provocó que el Ministerio de Exteriores llamase a consultas a su embajadora en el país americano, María Jesús Alonso Jiménez, y, finalmente, decidiera retirar a la diplomática de forma «definitiva».

Israel llama a consultas a su embajadora

Israel llamó hace unos días a consultas a su embajadora, Radica Radian-Gordon, después de que España anunciara que reconocería el Estado palestino.

Una decisión que se agravó después de que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, pidiese la liberación de Palestina «desde el río hasta el mar». Esta es una expresión que las asociaciones de protección a los derechos judíos tachan como «antisemita» y utilizado por «Hamás» como «llamamiento a las armas».

El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ya avisó a España que su país no permanecería «callado ante un Gobierno que premia el terror». Además, ha advertido que podría «hacer daño a los que le hagan daño». Y, a su vez, anunciaba que «aquellos que premien a Hamás e intenten establecer un Estado terrorista palestino no tendrán contacto con los palestinos».

José Manuel Albares, ministro de Exteriores, ha advertido de que también tomaría medidas: «Tenemos muy claro y muy decidido cuál va a ser nuestro camino, cuál es nuestra agenda y también nosotros decidimos el momento en el que actuamos, nunca sobreactuamos». El máximo responsable de la diplomacia en España anunciaba que habría «una respuesta coordinada con Noruega e Irlanda».