El PSOE gobernará Navarra con los que acusaba de «aplicar la vieja agenda del nacionalismo vasco»
Hasta las elecciones del pasado mes de mayo los nacionalistas de Geroa Bai, los populistas de Podemos y la ultraizquierda de Izquierda-Ezkerra formaron parte de un Gobierno empeñado en aplicar en Navarra «la vieja agenda del nacionalismo vasco», según denunció el PSOE en su programa electoral. Este viernes, las tres formaciones se han convertido en socios del Ejecutivo de coalición que presidirá la socialista María Chivite si Bildu bendice su investidura con la abstención.
Que exista una distancia entre lo que los partidos proclaman en campaña y lo que ponen en práctica después es norma habitual. En Navarra, el giro de los socialistas ha sido de espectacular. Era la única manera de arrebatar la presidencia de la Comunidad Foral a Javier Esparza, el candidato de Navarra Suma.
La coalición constitucionalista de centroderecha ganó las elecciones con 20 diputados. Sin embargo, con apenas 11 escaños, Civite ha logrado armar una mayoría con socios a los que acusaba en su programa electoral de «aplicar la vieja agenda del nacionalismo vasco».
«Queremos una nueva política para un nuevo tiempo, con actitudes renovadoras», se lee en «La Navarra que imaginas», el programa electoral del PSN-PSOE. Promesa que este viernes se ha traducido en un acuerdo de Gobierno con tres de las cuatro fuerzas políticas que han gestionado la Comunidad Foral de Navarra durante los últimos cuatro años con «una práctica política marcadamente identitaria», según los socialistas.
«Por eso -explicaba el programa socialista- rehuimos de maximalismos nacionalistas, radicales y excluyentes».
A la hora de redactar los compromisos electorales, los socialistas fueron especialmente críticos con Podemos, convertidos en partícipes del Gobierno que presidirá Chivite un día después de que Pedro Sánchez rechazara a los de Pablo Iglesias como socios del suyo.
«Podemos, que capitalizó una parte importante del voto por el cambio no nacionalista, ha demostrado que ha venido a la política, al menos en Navarra, a ser la muleta de una política centrada en cuestiones identitarias», afirmaban los socialistas de Navarra en su programa.
El acuerdo contempla un Gobierno de trece consejerías, de las que ocho son para los socialistas (Derechos Sociales; Presidencia, Función Pública e Interior; Salud; Economía y Hacienda; Educación; Cultura y Deporte; Cohesión Territorial; y Universidades, Innovación y Transformación Digital), cuatro para Geroa Bai (Desarrollo Económico y Empresarial; Desarrollo Estratégico y Territorial; Relaciones Ciudadanas; y Desarrollo Rural y Medio Ambiente) y una para Podemos (Justicia y Políticas Migratorias).