PRISIONES

Las prisiones de Marlaska hacen aguas: Se inunda la cárcel de Valdemoro al reventar el sistema de agua

Ver vídeo
Luis Miguel Montero

La prisión de Valdemoro, Madrid III, sufrió el pasado 9 de junio una de las mayores inundaciones que se recuerdan. El sistema de agua caliente reventó anegando todo el centro penitenciario al abrir hasta tres vías de agua imposibles de contener. Los trabajadores de Prisiones llevan pidiendo mejoras en la cárcel desde hace diez años, pero sus quejan caen en saco roto en el departamento que en última instancia dirige el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska.

Los trabajadores e internos de Madrid III ven con impotencia como desde hace una década las goteras e inundaciones dentro de la prisión son comunes. Se han quejado a la dirección en varias ocasiones, pero ésta hace oídos sordos. El último incidente ocurrió el pasado viernes cuando el sistema de agua caliente reventó y centenares de litros de agua se derramaron durante horas en el interior de la cárcel.

Los empleados públicos y los internos del centro penitenciario se han acostumbrado a convivir en un espacio lleno de goteras e inundaciones. Los cubos para recoger el agua y los contenedores ya forman parte del mobiliario y de la vida laboral. Los funcionarios de ACAIP-UGT se quejan de que «en todos los módulos al entrar hay una hilera de cubos o contenedores para recoger el agua que cae de los fluorescentes de la luz. Unas goteras y unas inundaciones que llevamos sufriendo desde hace más de 10 años, sin que la dirección, ni la secretaria general de Instituciones Penitenciarias hayan sido capaces de resolver este grave problema. Curiosamente el jueves día 8 estuvo de visita en el centro penitenciario un miembro de la unidad técnica de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Horas más tarde el sistema se rompió».

El pasado viernes 9 de junio, entre las 12,30 horas de la noche y las 3 de la tarde el sistema de agua caliente reventó en tres puntos diferentes del centro penitenciario a diferentes horas del día, resultando la inundación de tres departamentos. El primer de ellos estuvo soltando agua durante más de una hora, hasta que llegó el técnico de la empresa para cortarla. A las 9 de la mañana fueron los propios funcionarios y funcionarias de servicio los que tuvieron que cortar la llave de paso del agua caliente en otro departamento. Les llegaba el agua por encima de los tobillos «con el riesgo de quedar electrocutados», añaden desde ACAIP. En la misma planta técnica están juntas las conducciones de agua y electricidad.

prisiones
Una inundación anterior en Valdemoro.

Sin embargo, las inundaciones son tan frecuentes en este departamento, que «hasta a los compañeros en prácticas se les enseña que antes de entrar a cortar el agua, tienen que cortar la luz. Anualmente son miles de litros de agua desperdiciados, unas veces porque se va el agua caliente y otras porque se vacía el sistema de calefacción», añaden.

Al parecer, la raíz del problema viene desde 2010 cuando finalizaron las obras para reformar el sistema de agua caliente y calefacción del centro penitenciario. A pesar de los informes que presentaron el jefe de mantenimiento y los técnicos del centro penitenciario ante el Comité de Prevención de riesgos laborales, solicitando al actual director que no se firmara la recepción de la obra, «por los problemas que nos iba a acarrear, se hizo caso omiso a esos informes y se firmó a toda prisa. En menos de tres años empezaron los problemas que los técnicos habían señalado», explican desde el sindicato de funcionarios.

El sistema hace aguas por todas partes, siendo cada vez más frecuentes las inundaciones. «Y el principal problema es que algún día va a ocurrir una desgracia, el viernes una placa del techo cayo encima de la cabeza de una trabajadora. Y cualquier día alguien puede morir electrocutado, pues el agua corre por los fluorescentes, y entre los cables de la luz. A nadie le importan las inundaciones, y los trabajadores empezamos a verlas como algo normal, sin embargo, es necesario cambiar el sistema, pues se ha visto durante diez años que la dirección es incapaz de repararlo. No parece muy razonable que, en época de sequía, estemos desperdiciando miles y miles de litros de agua, y que sea la administración quien, teniendo medios para evitarlo, lo permita», concluyen.

Lo último en España

Últimas noticias