El PP quiere que el PSOE se comprometa en el Congreso «por la unidad de España»
El Grupo Popular ha elegido para el segundo Pleno que celebra el Congreso desde la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez una iniciativa en favor de la unidad de España y la soberanía nacional que los ‘populares’ registraron en septiembre de 2016, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy aún estaba en funciones tras la repetición de las elecciones generales.
El objetivo que persigue el primer partido de la oposición al ‘resucitar’ esta proposición no de ley es forzar al PSOE a pronunciarse sobre la necesidad de que los grupos parlamentarios alcancen un Pacto por la Unidad de España y la Defensa de la Constitución. Desde el PP vienen acusando al PSOE de ocultar los acuerdos a los que habrían llegado con los independentistas catalanes y vascos a cambio de hacer presidente al líder del PSOE.
En concreto, el PP quiere que el Congreso manifieste su «compromiso y su determinación» para defender «la unidad de España como nación de ciudadanos libres e iguales» y «la soberanía nacional», así como para «respetar su integridad frente a cualquier intento de referéndum de secesión de una parte del territorio nacional».
El tercer punto de la proposición no de ley reclama que las fuerzas parlamentarias «alcancen un Pacto por la Unidad de España y la defensa de la Constitución».
Similar a otra de la legislatura fallida
La proposición no de ley, registrada en septiembre de 2016, es similar a otra presentada por el PP durante la ‘legislatura fallida’, y formó parte del bloque de acuerdos que Mariano Rajoy ofreció a PSOE y Ciudadanos antes de sellar con el partido naranja el pacto que le permitió ser investido en noviembre de aquel año.
El PP subraya en el texto que la Carta Magna se fundamenta en la «indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles», y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Según los ‘populares’, esa unidad y el reconocimiento a esa diversidad han sido «las piedras angulares del éxito» de la Constitución que, recalca, ha garantizado desde 1978 el periodo de «mejor convivencia» y ha generado también «la mayor etapa de desarrollo y prosperidad» de la historia de España.
Pilares de prosperidad y desarrollo
El PP añade que esa prosperidad y desarrollo se ha sustentado en pilares como la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, la solidaridad entre personas y pueblos, la convivencia democrática y el cumplimiento de la Ley.
«Pilares que algunos cuestionan ahora, desde el incumplimiento de la Ley, la ruptura con nuestro modelo constitucional y la negación de la incuestionable realidad de España como nación de ciudadanos libres e iguales», resalta, en alusión al proceso independentista catalán, en un texto escrito un año antes del referéndum del 1 de octubre de 2017.
El PP señala que frente a ese desafío, el Gobierno (entonces del PP) ha reiterado su compromiso y su convicción en la defensa del orden constitucional y la legalidad vigente, que deberían «ser plenamente compartidos por el conjunto de las fuerzas políticas que defienden el Estado de Derecho y el marco de convivencia». Por todo ello, plantea que el Congreso alcance «un pacto por la unidad de España y la defensa de la Constitución».
Por su parte, Ciudadanos ha aprovechado para enmendar la iniciativa del PP con la intención de que el Pleno se pronuncie sobre la reforma electoral que plantean para restar peso a los nacionalistas en las Cortes. En concreto, pretende incorporar un nuevo punto a la proposición no de ley para que el Congreso se comprometa a «incluir, en una próxima reforma del sistema electoral, la obligación de que todas las candidaturas alcancen un mínimo del 3% de los votos válidos emitidos a nivel nacional como requisito para obtener representación en el Congreso», lo que no cumplen los independentistas de ERC y el PDeCAT, pero tampoco el PNV, Nueva Canarias, Coalición Canaria, UPN o Foro Asturias.
Deciden los que quieren «lo peor para España»
El Grupo Popular, como dueño la iniciativa tendrá que decidir este martes si acepta o no que se someta a votación la enmienda planteada por Ciudadanos, que ha anunciado la portavoz de su Ejecutiva, Inés Arrimadas en rueda de prensa.
Arrimadas ha defendido que este sistema electoral sería «mucho más moderno y eficiente», y ha argumentado que en otros países del norte de Europa ya existen esos umbrales mínimos exigibles. «Queremos que los partidos que no lleguen al 3% reserven su representación para el Senado», ha explicado, añadiendo que este debería ser una verdadera Camara territorial.
Tras negar que este cambio suponga una «injusticia» para partidos nacionalistas que son mayoritarios en sus circunscripciones provinciales, ha afirmado que en el Congreso no pueden «llevar la batuta» aquellas formaciones que «quieren lo peor para España».