El PP mantiene la última semana de agosto para celebrar la investidura
En Génova siguen «optimistas» tras la segunda reunión entre el candidato del PP, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, desde que el Rey Felipe VI le encargó al jefe del Ejecutivo formar Gobierno. Los populares mantienen la última semana de agosto para celebrar la investidura, «si Rajoy consigue los apoyos necesarios», recalcan a OKDIARIO.
Rajoy, en rueda de prensa, declaró un «ya veremos» a si se presentaría a la investidura si no tiene los apoyos. Sin embargo, los suyos ya dan por hecho que ese Pleno se celebrará. En Génova no consideran importante la fecha de la investidura, pese a que forme parte de las exigencias que Ciudadanos presentó este martes para sentarse a negociar. Desde principios de este mes, los populares contemplaban el 29 de agosto para que Rajoy fuera investido y, aseguran, «hasta ahora se está cumpliendo». Cabe recordar las declaraciones de los principales dirigentes estas últimas semanas como las del vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, comentando que «las últimas semanas de agosto serían perfectas para la investidura». Este miércoles, en Génova se habla del «cambio» de Rajoy como algo positivo.
Rajoy, sin corbata y con una gran sonrisa
El presidente del Gobierno en funciones entró a pie este miércoles al Congreso de los Diputados sin corbata, con camisa blanca y sonriente. Todo el mundo lo comentaba. Rajoy llegó 10 minutos antes, saludando a los periodistas y al personal que se encontraba allí para reunirse después con su hombre de confianza, el portavoz del PP en el Parlamento Rafael Hernando. Atravesaron el pasillo donde todos los periodistas esperaban en la sala, habitual ya, de reunión entre PP y Ciudadanos.
Allí sobre el cuadro ‘Raíz del Viento’ de Martín Chirino, en sustitución de un Chillida que no le gustó a Rivera y los asistentes del Congreso lo tuvieron que cambiar, escenificaron un apretón de manos. Al principio, Rivera permaneció serio mientras Rajoy posaba sonriente. Quizá el contrapeso de uno y otro ante lo que se juegan con las cesiones de cara a la ciudadanía y ante su propio partido. «Mariano está que se sale de contento», comentaban algunos populares por los pasillos del Congreso. Sin embargo, a los suyos en la Ejecutiva posterior a la reunión les transmitió que el camino «no va a ser fácil» y antes de volver al PSOE tienen que negociar con Ciudadanos. Rajoy dejó claro públicamente que la formación naranja no quiere entrar en el Gobierno y advirtió que «esa vía queda ahí».
«La clave está en lo que pase en el PSOE internamente»
Los populares avanzan sin prisa, pero sin pausa. El presidente del Gobierno anunció este martes que discutirá en la Ejecutiva propuesta para el día 17 de agosto, próximo miércoles, las seis exigencias de Ciudadanos. En realidad es una reunión de mero trámite, ya que la cita con los presidentes regionales es un formalismo y nadie contempla que se tenga que votar nada. Simplemente, se dará turno de palabras por si alguien quiere exponer o añadir algo. Rajoy, en este caso, tiene el poder absoluto del órgano y, como ya publicó en exclusiva OKDIARIO, ha aceptado las propuestas de la formación naranja «con condiciones».
El jefe del Ejecutivo ya anuncia que habrá una próxima reunión con Rivera «pronto» y añadió ante los periodistas que «la clave está en lo que pase internamente en el PSOE», en alusión a que la presión de los barones podría obligar a Sánchez a virar hacia la abstención. Los socialistas siguen anclados en el ‘no’ por orden de su secretario general señalaron este miércoles que ellos no «torpedearán» las negociaciones. «No nos vamos a dedicar a torpedear la investidura de Rajoy como hizo con Sánchez, ni a intentar que no haya gobierno. Se trata de defender la posición del PSOE, que es autónoma, colectiva y que se ha tomado en su máximo órgano, que es votar no a Rajoy», zanjó el portavoz socialista en el Senado, Óscar López. El candidato del PP confía en que los barones hagan entrar en razón a Sánchez y se siente a negociar o, al menos a participar en los asuntos de Estado como el pacto que propuso Rivera por la unidad de España. «Sería un paso», comentan los populares.