El PP cree que Sánchez mantendrá el «pulso» a Podemos y no descarta la abstención de C’s
El PP cree que el PSOE elevará la presión sobre Podemos hasta el último momento para que Pablo Iglesias le brinde los 42 escaños que tiene en el Congreso y pueda ser investido presidente del Gobierno. Así lo han manifestado a Efe fuentes del partido de Pablo Casado, quienes también insisten en que la posibilidad de unas segundas elecciones sería «un disparate», aunque reconocen que serían PP y PSOE las dos formaciones mejor paradas, todo lo contrario que Podemos o Ciudadanos.
Han señalado, además, que Sánchez se presentará a la investidura en julio aunque no tenga los apoyos necesarios, para después agotar el plazo hasta convocar elecciones generales. No ven probable tampoco que Sánchez se presente a una segunda investidura, ya en septiembre, sino que optará directamente por nuevos comicios sin ceder a las exigencias de la formación morada de tener ministros en el Gobierno.
Una segunda convocatoria electoral que el PP aseguran que sería un «disparate», pese a que estiman que serían los únicos, junto con el PSOE, que podrían salir beneficiados. Razón por la que los dirigentes del PP consultados por Efe no ven la posibilidad de que se produzca una repetición electoral que no le vendría bien ni Pablo Iglesias, ni a Albert Rivera, por eso, y así lo han manifestado, esperan que alguno de ellos haga lo posible por evitarla.
De hecho, apuntan que el propio Sánchez piensa que al final la formación naranja optaría por la abstención para evitar esta cita. Casado se encontraría cómodo tanto con una abstención por parte de los naranjas, una opción que ya ha dicho en varias ocasiones que no criticaría, como si mantiene su estrategia actual de no facilitar la investidura de Sánchez.
En cualquiera de los dos casos Casado gana, según han indicado fuentes del partido, en el primero porque se haría con todo el campo que corresponde a la oposición. En el segundo, porque piensan que la negativa de Rivera a facilitar el Gobierno de Sánchez marcaría el perfil «moderado» de Casado como «un hombre de Estado».
De ahí que Casado haya abandonado en las últimas semanas el tono duro contra Ciudadanos que adoptó tras las elecciones generales, con sus críticas a la negativa de establecer un acuerdo para unificar el voto del centro derecha y poniendo en duda el supuesto liberalismo de Rivera.
Ahora todas sus referencias públicas al líder de los naranjas son para agradecer su «generosidad» en los pactos en las distintas autonomías y ayuntamientos e incluso para afirmar que lo ve como un «líder consolidado», a pesar del cisma interno de los últimos días. Lo que está claro, y así se lo ha hecho saber Casado a Sánchez, es que el PP no va a facilitar la investidura del socialista como presidente del Ejecutivo.