La portavoz proetarra de Bildu llama «ultras» y «antidemocráticos» a los jueces tras charlar con Sánchez

La portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, ha arremetido este miércoles duramente contra los jueces tras la decisión del Tribunal Supremo de repetir el juicio a Arnaldo Otegi y otros cuatro condenados en el caso Bateragune. Desde la tribuna de oradores y poco después de hablar con Pedro Sánchez en el propio hemiciclo, la dirigente proetarra ha subido a la tribuna a calificar de «ultras», «antidemocráticos» y «reaccionarios» a los magistrados del Supremo y la Audiencia Nacional.

Un ataque ofensivo al Poder Judicial en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, sin que la presidenta de la Cámara baja, la socialista Meritxell Batet, llamara en ningún momento a la cuestión a la portavoz de Bildu, que estaba interviniendo en un debate sobre los últimos Consejos Europeos y el estado de alarma. Los socialcomunistas enmarcan estas ofensas en sede parlamentaria contra las altas instituciones del Estado dentro de la «libertad de expresión».

Aizpurua ha aprovechado su turno para arremeter contra los jueces y salir en defensa de los condenados por pertenencia a la organización terrorista ETA en la causa sobre el intento de Otegi y sus cómplices por reconstruir la ilegalizada Batasuna. «A Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez, Rafael Díez Usabiaga y Miren Zabaleta no los juzgarán ni los jueces ultras del Supremo ni la antidemocrática Audiencia Nacional porque a ellos ya les juzgó la sociedad vasca y no solo les absolvió sino que cada día reciben, recibimos, más apoyos», ha manifestado Aizpurua con todo desafiante.

Además, la portavoz de Bildu y socia de PSOE-Podemos en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 y la «dirección del Estado» ha definido el fallo del Supremo conocido esta semana como un «ataque a la Democracia» y ha señalado directamente a la magistrada Ángela Murillo. «En este Estado la justicia no es justicia, es venganza», ha afirmado Aizpurua, compartiendo así estrategia con la formación de Pablo Iglesias en denigrar a la Justicia.

En esta línea, ha hablado de «fuerzas reaccionarias agazapadas en los poderes del Estado que atacan a la izquierda soberanista vasca para que cambie de rumbo». «No renunciaremos a la justicia social, la paz y la libertad de nuestro pueblo. Cada vez somos más y más decisivos», ha sentenciado.

Así mismo, la portavoz batasuna ha llamado a los suyos a conseguir «más pronto que tarde una república vasca». «Vinimos aquí a frenarles, a sacarles de la ecuación política y en eso vamos a seguir porque para su desgracia somos cada vez más y más decisivas», ha recalcado Aizpurua, que ha concluido su discurso con un «Gora Euskal Errepublika».

Unas palabras de apoyo a Otegi que han sido contestadas a continuación por el diputado de UPN Carlos García Adanero: «La única libertad arrebatada a los españoles es la que nos quitó ETA, de la que él formó parte», ha manifestado García Adanero en alusión al líder batasuno entre aplausos de las bancadas de PP, Vox y Ciudadanos.

Limitar al CGPJ

Precisamente, Unidas Podemos quiere que Bildu y ERC participen en la negociación parlamentaria para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, tratando así de que los proetarras y los separatistas puedan influir en las decisiones del órgano de gobierno de los jueces. De hecho, estas dos formaciones independentistas apoyaron en la víspera la «toma en consideración» de la proposición de ley de PSOE y Podemos para limitar las funciones del CGPJ. Fue el primer paso parlamentario para reformar la ley orgánica del Poder Judicial y que dicho órgano no realice nombramientos de jueces estando en funciones. PSOE y Podemos confían en que la nueva norma sea aprobada definitivamente en torno al mes de marzo.

En paralelo, los socialcomunistas también tienen registrada en el Congreso otra proposición de ley para rebajar la mayoría de tres quintos ahora necesaria para la elección de los vocales del CGPJ. Los dos partidos del Gobierno de coalición plantean que dicha mayoría pase a ser absoluta, lo que permitiría a la mayoría Frankenstein con nacionalistas, separatistas y proeterras tener pleno control en la designación de los vocales, sin el consenso que estableció en su día el Poder Legislativo.

Por su parte, el Partido Popular, como trasladó ayer su líder, Pablo Casado, a Pedro Sánchez en una conversación telefónica, mantiene su rechazo a que Unidas Podemos participe en estas negociaciones por sus constantes ataques al Poder Judicial, a la Jefatura del Estado y a la Constitución y por tratarse de un partido que se encuentra actualmente imputado como persona jurídica en una causa sobre presunta financiación irregular de cara a las elecciones generales de abril de 2019.