Marlaska no se fia de sus policías: fiscalizará el uso de tasers y deberán recibir un curso de ética
Marlaska se olvida de las pistolas Táser que prometió a los policías en febrero
El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ha dado luz verde por fin a la adquisición de pistolas eléctricas tipo ‘táser’ para equipar a los policía
El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ha dado luz verde por fin a la adquisición de pistolas eléctricas tipo ‘táser’ para equipar a la Policía Nacional. Una reivindicación histórica del Cuerpo. Sin embargo, Interior llevará un control exhaustivo de su uso y los agentes que la porten deberán realizar un curso de ética profesional previamente.
El pasado mes de febrero Grande-Marlaska anunció que dotaría de pistolas táser a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que llevaban años reclamándolas insistentemente. Estas armas producen una descarga eléctrica que puede reducir a un sospechoso a distancia, reduciendo el peligro para el funcionario, y evitando utilizar el arma de fuego.
Sin embargo, a los meses del anuncio, las principales asociaciones comenzaron a mostrar su malestar con la lentitud e indefinición de Interior respecto a este proyecto. Se encontraba en fase de estudio y no se habían puesto fechas. No sabían nada de esos tásers.
Esta semana, Interior ya ha hecho pública la licitación del concurso para adquirir un millar de estos “dispositivos electrónicos de control”, por un importe aproximado de dos millones de euros.
Sin embargo, según la memoria justificativa de la compra -documento al que ha tenido acceso OKDIARIO-, las condiciones para su uso serán más restrictivas de lo esperado por las plantillas del CNP.
Registro exhaustivo
Interior fiscalizará cualquier uso que hagan los agentes de estos dispositivos.
Cada vez que un táser se dispare y emita una descarga eléctrica, el aparto guardará los datos de su uso en un “registro interno no manipulable por el usuario del dispositivo”. También quedará registrada información del encendido y apagado, del uso del arco eléctrico o de las cargas de batería realizadas. Así, Interior podrá conocer con exhaustividad el uso dado a cada táser, datos que podrían ser utilizados ante un proceso sancionador.
Además, cada agente deberá someterse a unas jornadas teórico-prácticas antes de poder operar con uno de estos dispositivos. En esa formación también se les dará un curso de ética profesional para explicarles cuándo y cuándo no pueden utilizar estas pistolas eléctricas.