La Policía local desmiente a Revilla: «No le autorizó» a circular por una calle en dirección prohibida
La Policía Local de Santander ha emitido un informe interno en el que se desmiente la versión del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sobre su incidente con el coche en el centro de Santander, tras el que afirmó que varios agentes le permitieron circular varios metros en dirección prohibida en una calle peatonal atestada de gente.
El documento policial, al que ha tenido acceso OKDIARIO, insiste en que los agentes locales no autorizaron a ningún ciudadano para que pudiera acceder a determinadas calles en sentido contrario, y explica que la policía se limitó a cortar algunas calles del centro de la ciudad, debido a la gran afluencia de personas que se encontraban en la vía pública festejando las fiestas navideñas.
“Que los equipos de Policía Local no han autorizado a acceder a estas calles, y en concreto a Peña Herbosa, en sentido contrario al permitido. En ningún caso se hace servicio en Casimiro Saiz, puesto que está prohibida la circulación hacia esa vía”, revela el informe interno.
Dicho documento policial, contradice tajantemente las declaraciones de Miguel Ángel Revilla, que tras ser grabado por varios transeúntes conduciendo en dirección contraria, argumentó que lo hizo porque la Policía Local “se lo mandó”, y porque los agentes estaban dando instrucciones “a todo el mundo” para que accediera a los garajes de esa calle, pese a haber una señal de prohibición.
Sin embargo, el único garaje que hay en toda la calle Peña Herbosa es el de la sede del Gobierno de Cantabria, lejos de haber varios vecinos con la necesidad de aparcar sus vehículos, tal y como dijo Revilla. “Que en dicha calle no hay más garaje que el del Gobierno de Cantabria. Por tanto, no se nos ha planteado problema alguno con residentes de la zona”, dice el informe interno.
Tal y como asegura el documento policial, la calle en la que se produjo la trifulca se encontraba abarrotada de personas. “Que el servicio realizado se limita a cortar la circulación con motivo de las calles ocupadas”. Con todo y con eso, Miguel Ángel Revilla afirmó que no había “ningún peligro” en invadir la calzada en sentido contrario, que ya lo había realizado en más ocasiones, y que iba a ser reincidente. En palabras del propio Revilla, este acudió a las dependencias oficiales en la tarde del día de Nochebuena para “saludar al personal”.
Además, el informe interno de la Policía Local de Santander señala que si hubiera habido algún ciudadano con la necesidad de entrar a esa calle cortada, la policía le habría acompañado. “Que si se nos hubiera requerido, esta Policía Local hubiera facilitado directamente con personal de este cuerpo las maniobras que hubieran sido precisas para facilitar siempre que sea con la debida garantía de seguridad, tanto de peatones como de conductores en dicha zona”, subraya el texto policial.
Por otra parte, se da la circunstancia de que la polémica escena fue captada por las cámaras de seguridad de las dependencias del Gobierno de Cantabria, ya que el incidente se produjo en la misma puerta del garaje de la sede del ejecutivo cántabro, ubicado en el centro de la ciudad.