Podemos condiciona los sillones y la vicepresidencia en las negociaciones con Sánchez

Podemos
Grupo de Podemos en el Congreso. (Foto: EFE)

Primero fueron los cuatro grupos en el Congreso para reflejar la “plurinacionalidad” y ahora son los sillones y la vicepresidencia para tener una “composición proporcional”. Podemos no se ‘apea del burro’ de los puestos y ya condiciona dicha propuesta en las negociaciones con el PSOE. La frase de Iglesias fue premonitoria: “Entendemos que es razonable que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno. También es razonable que yo sea vicepresidente del Gobierno», dijo el viernes. Ahora los suyos insisten ante la pregunta: “Creemos que la composición de un gobierno de cambio para ser fiel a las urnas el 20D tiene que reflejar esa composición proporcional”, dice Errejón.

Desde Podemos reiteran que son conscientes de que los ciudadanos no les dieron a ellos el primer puesto, pero “sí una posición muy cercana, y por lo tanto creemos que exige un gobierno de composición proporcional”, aseguran. «¿Entonces, no es negociable?”, señala un periodista. “Decimos que tiene que tener representación proporcional. Ayuda a que nadie le quepan dudas que ese gobierno estará del lado de los ciudadanos y no del de los privilegiados”, respondió Errejón.

Cataluña sí ques Pot niega ruptura pero admiten “ajustes”

Por otro lado, el portavoz de Catalunya Sí que Es Pot, Joan Baldoví, ha tenido que salir y dar la cara en el Congreso para comentar que no existe «ningún tipo de riesgo de ruptura» en el grupo parlamentario (tal y como se ha venido diciendo estos días), pero sí que ha admitido la necesidad de acometer algunos «ajustes» en su funcionamiento ordinario en la Cámara.

Coscubiela ha dado la cara después de que diputados de Podemos hayan expresado su malestar a través de una carta dirigida a su militancia, al entender que no se visualiza de forma equilibrada en el Parlament a las formaciones que configuran la candidatura. En la misiva reclaman que las comparecencias ante los medios sean rotatorias o que las intervenciones en el pleno sean igual al 50 % para cada uno de los partidos.

El portavoz ha esgrimido que hasta ahora no han podido acometerse estos «ajustes» debido a que la legislatura ha estado «hibernando» desde las elecciones del 27S, sin que haya arrancado con «cierta normalidad» hasta hace pocos días, con el debate de investidura y la presentación del Govern.

«De ninguna manera, como se ha podido interpretar, existe ningún tipo de riesgo de ruptura» ni de «convivencia en el grupo», ha insistido el portavoz. “Ni yo personalmente como portavoz ni yo como miembro de la dirección política de ICV tengo ningún problema con Podemos, ni ICV con Podemos, ni Podemos con ICV. Existen las complejidades lógicas del funcionamiento de un grupo con diferencias en su seno, diferencias que son gobernables”.

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