Podemos atiza a Escrivá pese a gobernar juntos: la gestión del Ingreso Mínimo «ha de mejorar urgentemente»

El partido de Pablo Iglesias ha distribuido un argumentario interno en el que arremete contra el Gobierno por el desastre del Ingreso Mínimo Vital pese a ser el propio Gobierno. A través de este documento y erigiéndose en supuesta oposición cuando, en realidad, forma parte del Ejecutivo, Podemos ha cargado contra el Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones que dirige José Luis Escrivá, responsabilizándole del caos en el servicio de esta prestación.

En dicho argumentario, la formación del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 subraya que «la gestión de la prestación por parte del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha de mejorar urgentemente». En esta línea, los morados insisten que «la poca cantidad de solicitudes que han recibido respuesta a día de hoy supone un problema que el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social debe resolver a la mayor brevedad». «En un contexto de crisis como el que nos encontramos, el tiempo es clave», añade.

De este modo, como si no fueran fuerza de Gobierno, como si no tuvieran responsabilidad alguna, como si Pablo Iglesias no fuera vicepresidente segundo del Gobierno y no despachara a menudo con Pedro Sánchez, los morados señalan a los suyos que «somos conscientes de que el Ingreso Mínimo Vital todavía no está llegando a toda la gente que lo necesita con la agilidad que debería, y eso nos preocupa mucho». «Las quejas de las personas solicitantes que aún no han recibido respuesta están más que justificadas», enfatizan.

Este argumento en cuestión, que lleva por título «¿Qué pasa con el ingreso mínimo vital?», también sirve a Podemos para atribuirse la puesta en marcha de esta prestación, cuando en realidad ya figuraba en el pacto de coalición con el PSOE y cuando ha sido el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social el encargado de llevarla a término. Pese a ello, los de Pablo Iglesias afirman a sus seguidores que «en medio de la emergencia social que atravesamos, gracias al trabajo y la presión de Unidas Podemos en el Gobierno, se implementó un nuevo derecho que constituye el mayor avance social desde la Ley de Dependencia: el Ingreso Mínimo Vital». En cambio, ahora Podemos es incapaz de cumplir con las expectativas generadas.

Se da la circunstancia de que el Gobierno de PSOE-Podemos no había aprobado a mediados de agosto ni el 1% de las solicitudes recibidas (en concreto un 0,8%) y ello casi tres meses después de su puesta en marcha. El Ejecutivo socialista, que prometió que 850.000 hogares (2,3 millones de personas) se beneficiarían del Ingreso Mínimo Vital, sólo había reconocido la prestación a 80.000 familias, según los datos del propio departamento de Escrivá. Y de aquí, 74.000 fueron correspondidas de oficio por hijo a cargo, es decir, sin que los beneficiarios tuvieran que tramitar su solicitud en el procedimiento establecido por el Gobierno. De este modo, las solicitudes realmente cursadas por aspirantes y aprobadas por el Ejecutivo ascendía a 6.000, apenas el 0,8% de las 750.000 recibidas. Junto a ello 25.800 expedientes estaban pendientes de documentación y 36.800 fueron denegados por no cumplir los requisitos fijados, fundamentalmente el límite de renta.

El Gobierno aprobó esta prestación en el último Consejo de Ministros de mayo dando así cumplimiento al acuerdo de investidura sellado por PSOE y Unidas Podemos. La cuantía del Ingreso Mínimo Vital comprende desde los 461,5 euros hasta los 1.015 euros para los hogares más vulnerables, dependiendo de si se tiene hijos o personas mayores a cargo y de los ingresos declarados en 2019.

Enmiendas

En su argumentario, Podemos vuelve a tirar de promesas a sus votantes y afirma que «seguiremos trabajando, como venimos planteando desde nuestra fundación, por seguir ampliando el alcance de esta medida». Además, los de Pablo Iglesias sostienen que en la tramitación parlamentaria (el Congreso, incluido el PP, aprobó que el real decreto del Ingreso Mínimo Vital fuese tramitado como proyecto de ley para poder incorporar enmiendas), «tenemos una oportunidad para empezar a mejorar» esta prestación.

En última instancia, los socios de Sánchez en el Gobierno remarcan que «como siempre, el trabajo institucional no basta», por lo que apelan a la «movilización ciudadana para la ampliación de este derecho y a la consecución de otros nuevos».

Por su parte, el Partido Popular ha registrado en el Congreso de los Diputados una petición de comparecencia para que Escrivá explique los motivos del «colapso» en la concesión de esta ayuda.

«Mientras que la propaganda oficial declara que ‘no dejaremos a nadie atrás’, la realidad es que, de las 700.000 solicitudes presentadas para recibir el ingreso mínimo vital, sólo ha sido aprobado el 1%, como consecuencia del colapso administrativo reconocido por el propio ministro», denuncia la iniciativa de los populares.