Los podemitas que impidieron violentamente a González hablar en la UAM: “Es una herramienta perfectamente legitimada”.
Los convocantes de la protesta contra la charla que tenía que dar este miércoles el expresidente del Gobierno Felipe González en la Universidad Autónoma han justificado el ataque afirmando que se trata de una “herramienta perfectamente legitimada”.
La Federación Estudiantil Libertaria, organización que agitó a través de sus perfiles la convocatoria del evento, ha tardado dos días en pronunciarse sobre estos hechos, que han recibido la condena unánime de los distintos dirigentes políticos, a excepción de Pablo Iglesias y otros miembros de Podemos.
Desde esta asociación defienden además el hecho de que la mayoría de los manifestantes cubriesen sus rostros con caretas con el nombre de etarras, a los que se refieren como “personas asesinadas por el terrorismo de Estado de los GAL. Desde la FEL afirman que esa era una “muestra más de los motivos del boicot”, en clara referencia a las palabras de Pablo Iglesias en el Congreso en la investidura fallida de Pedro Sánchez, cuando reprochó a Felipe González tener “el pasado manchado de cal viva”.
De hecho, el grupo de 200 podemitas violentos que impidieron el acto se atrevieron a llevar el símbolo terrorista hasta la misma puerta del Aula Maga Tomás y Valiente, que lleva el nombre del antiguo profesor Francisco Tomás y Valiente asesinado de un tiro en la nuca por la banda terrorista ETA en su propio despacho de la Universidad Autónoma
Los convocantes creen además “desproporcionada” la atención mediática de que fue objeto ese ataque y rechazan que se les acuse de coartar la libertad de expresión «de la persona poseedora del mayor grupo mediático del país”, en referencia a Juan Luis Cebrián, presidente del grupo PRISA. “Es cuanto menos cómico”, añaden. De hecho, no escatiman en señalar al grupo editor, al que se refieren como “un medio de comunicación central para la subsistencia de un Régimen que se resiste a morir”. Así, y lejos de condenar los hechos, afirman que presentarán “resistencia” y sugieren acciones similares.
La violencia demostrada por los jóvenes llegaron al punto de que la propia decana de la facultad de Derecho ordenó que se cerraran las puertas de la sala Tomás y Valiente y se anulase la conferencia. Los violentos llegaron a golpear con insistencia la puerta del aula.
Desde Podemos se evitó una condena unánime de los hechos. Mientras algunos dirigentes, como Carolina Bescansa, sí aseguraron no compartir estos «métodos», el secretario general del partido, Pablo Iglesias, se limitó a acusar al PSOE de «rasgarse las vestiduras».
«Van a expulsar a los migrantes por amotinarse pero algunos se rasgan las vestiduras por una protesta estudiantil», dijo, en alusión al motín, ese mismo día, de varios inmigrantes en un CIE de Madrid.