Plus Ultra: la compañía «estratégica» para Sánchez que sólo hace 2 vuelos a la semana en pleno verano
El Gobierno de Pedro Sánchez benefició a la aerolínea Plus Ultra con ayudas por valor de 53 millones de euros públicos. Lo hizo en el marco de las subvenciones por los efectos de la pandemia y argumentando que se trataba de una compañía cuya supervivencia era «estratégica» para España. Sin embargo, la aerolínea, que cuenta entre su accionariado con empresarios vinculados al chavismo, tan sólo opera dos vuelos a la semana en plena temporada alta de verano.
Se trata de las dos rutas semanales regulares que cubre Plus Ultra entre España y Perú (Madrid-Lima PU301) y España y Ecuador (Madrid-Guayaquil PU601). Desde el pasado 31 de mayo, al inicio de la temporada alta, la aerolínea ha realizado 11 vuelos entre España y la capital peruana, así como 6 vuelos con Quito-Guayaquil (con una escala en la capital). Durante los dos primeros meses del verano tenían una frecuencia quincenal, pero en agosto se realizan una vez a la semana. A día de hoy, son los únicos vuelos para los que vende billetes en su página web.
Plus Ultra ahora ni siquiera realiza sus líneas estrella, las que unían Madrid y Tenerife con Caracas, después de que el régimen chavista le suspendiera los permisos para volar al país.
Esa actividad con Perú y Venezuela (ahora suspendida) es la que basó la argumentación del Gobierno para calificar de estratégico el rescate a Plus Ultra. Una decisión que sorprendió profundamente en todo el sector, conocedor de la escasa actividad de la firma subvencionada con esos 53 millones de euros.
Al margen de esas dos líneas regulares semanales, Plus Ultra sí ha puesto sus aeronaves al servicio de otras aerolíneas para la realización de vuelos puntuales. Así ha ocurrido este verano con Cubana de Aviación. La compañía pública del régimen castrista ha estado operando un vuelo a La Habana y Santiago de Cuba gracias a los Airbus -y las tripulaciones- de Plus Ultra. Realizaron un primer vuelo a principios de agosto, en plena represión del régimen contra el pueblo cubano por la oleada de protestas. El segundo se ha realizado esta misma semana. La aerolínea ha tenido alguna actividad extra durante este mes, operando vuelos tipo charter con destino a Shanghai (China) o Malabo (Guinea Ecuatorial).
No tiene aviones propios
De hecho, Plus Ultra ni siquiera tiene activos en propiedad con los que responder ante una posible quiebra. Las tres aeronaves con las que opera están en régimen de alquiler. Se trata de dos Airbus A340-300 y un A340-600. En 2019 vendió uno de esos A340 a su actual propietario, deshaciéndose así totalmente de la flota y pagando una cuota anual por su uso.
Con esas condiciones sobre la mesa, en el sector aeronáutico sigue sin entenderse como una compañía con escaso recorrido comercial y con ese nivel de actividad haya sido seleccionada por el Gobierno para recibir esos 53 millones públicos. Una parte de esa ayuda, de 34 millones de euros, quedó bloqueada por decisión del Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid el pasado mes de julio. Sin embargo, el juez sustituto desbloqueó el pasado 9 de agosto esa partida, alegando que el hecho de no conceder esa ayuda podría llevar a Plus Ultra a la quiebra, imposibilitando que devuelva los 19 millones que ya había percibido.
Vox recurrió esa decisión, tal y como adelantó OKDIARIO. En los 37 folios que conforman el recurso de apelación de la formación que dirige Santiago Abascal se incluía un detallado análisis de la contabilidad de la empresa, con el que se demuestra que la firma ya estaba amenazada por la quiebra antes de la crisis del Covid. Recordaban, por ejemplo, que «Plus Ultra nunca ha presentado cuentas anuales con resultado positivo desde su fundación en 2011».
Además, Vox incidió en que en vista de la maltrecha salud financiera que arrastra la aerolínea y las escasas opciones de mejorarla en vista a sus cifras de actividad, permitir que esos 34 millones lleguen efectivamente a manos de los administradores de Plus Ultra supondrá perder de vista para siempre esa cantidad. «Plus Ultra solicitó el apoyo del FASEE después de que, al menos, tres entidades financieras españolas (Banco Santander, BBVA y Bankinter) declinaran las solicitudes de financiación de la aerolínea por su escasa viabilidad y su excesivo riesgo». En vista a sus balances contables, la empresa «estaría en causa de disolución».
Por ello, la formación finalizaba su escrito de recurso solicitando que se «dicte resolución por la que deje sin efecto dicho Auto y confirme el Auto de 21 de julio de 2021, manteniendo la suspensión del desembolso de la ayuda».
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