Plan indepe en la huelga del 8-N: cortar el tren de La Junquera para «parar una fábrica en Valencia»
Los independentistas del entorno de la CUP planean cortar el paso ferroviario de La Junquera (Gerona) con motivo de la huelga general que ha convocado este miércoles en Cataluña el sindicato CSC, que dirige el ex terrorista de Terra Lliure Carles Sastre.
A través de la red de mensajería Telegram (que permite el borrado casi instantáneo de mensajes), han organizado grupos bajo el nombre «Cortemos La Junquera», y en el que planean detener el paso de trenes mercantes saboteando el paso ferroviario «un par de días», con los elementos necesarios para el boicot «en los puntos débiles y más efectivos», e incluso uno de sus objetivos: parar el funcionamiento de una fábrica en Valencia.
@CdrVic @oscarandreu @tonisoler @KRLS https://t.co/EhIrBZBCYq
— Mtcl (@MartaClares1) 3 de noviembre de 2017
Actos de sabotaje que estarían promoviendo individuos vinculados a los Comités de Defensa de la República (CDR), las denominadas «brigadas de autodefensa de la CUP» y que coordinan a más de 30.000 radicales antisistema en toda Cataluña. Así, en los pantallazos obtenidos por OKDIARIO, uno de los miembros del grupo cita al CDR de la localidad Vic.
Parar el ferrocarril el 8-N
En ese primera serie de mensajes, escritos tanto en catalán como en castellano, se habla abiertamente de «cómo paralizar el ferrocarril». Y un sujeto que se hace llamar Jaime Román ofrece su «colaboración sin suponer un peligro para la integridad física de las personas». A continuación aporta ideas y sugerencias para llevar a cabo el boicot. Incluso sugiere ser un ex trabajador de Renfe.
«Si sólo queréis cortar La Junquera, ya os confirmaré la hora, pero si cortamos la vía férrea por la tarde, se va a liar muy gorda…Y más si lo conseguimos varios días…», advierte.
Es entonces cuando suministra información «Hay un tren que es la niña bonita de Renfe, es un mercante. Si lo puteamos un par de días seguidos paramos una fábrica en Valencia…» es la amenaza que literalmente cruza con el grupo de antisistemas incluido en el chat «Cortemos La Junquera».
El supuesto experto ferroviario prosigue: «No es imposible…es lo que tiene haber sido trabajador de Renfe», afirma, antes de asegurar que tiene «una cuenta pendiente con el ministerio» y que está «cansado de tanta acción pacífica».
Actuar sobre los «puntos débiles «
Es entonces cuando otro de los miembros del chat «Cortemos La Junquera» dice que él «debe saber los puntos débiles y cómo ser efectivos». A lo que el supuesto ex trabajador de la compañía nacional de ferrocarriles responde ya con datos concretos sobre los utensilios necesarios para efectuar el sabotaje: «Dos imanes de dominio y un trozo de cable «, aportando longitudes distintas «si aún la quieres liar más».
La sugerencia, que recibe aplausos en forma de emoticono por parte de un tercero miembro del grupo, recibe la pregunta de un cuarto radical: «¿Y todo eso cómo se consigue?», a lo que responde «En una ferretería». Un miembro del grupo intercede diciendo que «tampoco queremos hacer un accidente», mientras que otro exclama «¡¡A las barricadas, muchachos, a las barricadas!!».
Preparativos de sabotaje vía mensajería de móvil muy en línea con los planes de los CDR, las patrullas radicales de la extrema izquierda separatista copiados de los comités de defensa de la revolución de la Cuba castrista. Estos grupos de intimidación y movilización callejera que ya mostraron su efectividad vigilando las votaciones del referéndum ilegal del 1-O en colegios y barrios de las principales capitales catalanas, se reunían el pasado sábado en Manlleu (Barcelona.
Los CDR llaman a «bloquear la economía»
Un total de 172 de estas células antisistema de agitación callejera creadas por la CUP acordaban allí la estrategia a seguir en las próximas semanas. En esa cumbre proclamaban como objetivos “defender la República y bloquear la economía», y «parar el país de forma inminente». Paros organizados para esta semana y desde este miércoles día 8-N, como avanzan: «A partir del miércoles demos un paso adelante para que la Unión Europea nos escuche; bloqueemos la economía“
Es en este escenario de provocar el mayor daño posible a la actividad económica donde la CUP, su rama juvenil, Arran, y demás grupúsculos del separatismo antisistema han fijado el paso de trenes de La Junquera hacia Francia. Se trata del más frecuentado para entrar desde Francia por Cataluña, junto a Portbou y Puicerdá. En Twitter, los radicales ya apuntan a «actuar en los accesos a Cataluña», pero dejando claro que no a los de la Cataluña interior: «No nos perjudiquemos nosotros mismos».
Los sabotajes en líneas ferroviarias tienen antecedentes en plena escalada del llamado ‘procés’ independentista. En octubre de 2015, un ataque en la línea del AVE en Cataluña afectó a más de 13.000 viajeros. Los mossos investigaron un corte de cable de fibra óptica en las dos líneas de alta velocidad entre Villafranca del Penedès (Barcelona) y Figueras (Gerona), próximo a la frontera con Francia, lo que paralizó la circulación de todos los trenes AVE y Avant durante cerca de cuatro horas. Entre los perjudicados estuvo el que era presidente de Renfe en aquellos días, Pablo Vázquez, cuyo tren tuvo que hacer una parada obligada en Zaragoza.
La entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, calificó estos hechos de «gravísimos», mientras que el entonces consejero de Territorio de la Generalitat, y amigo personal de Pastor, Santi Vila, criticó a la empresa pública. El por aquellas fechas consejero de Artur Mas y hoy encausado por el golpe de Estado en Cataluña (está en libertad con cargos tras pagar una fianza de 50.000 euros) criticó a Renfe acusándola de buscar una «huida hacia adelante», de escudarse en «causas ajenas» y de «no poder garantizar un servicio mínimo».